Un 36% de las empresas asistentes al Congreso AECOC de Supply Chain de 2016 afirmaron que la eficiencia energética es la principal preocupación en términos de sostenibilidad del sector.
La reducción de las emisiones de CO2 se ha convertido en un pilar clave de la estrategia logística de las compañías españolas.
Pero no son solo las empresas del país las que muestran su compromiso a través de la colaboración para mejorar la calidad medioambiental. Casi 200 países se comprometieron, a través del Acuerdo de París, en reducir la emisión de gases de efecto invernadero, con el fin de limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2° y avanzar hacia la meta de los 1,5°.
El sector del transporte es responsable del 26% de las emisiones en Europa.
Para conseguir la descarbonización del transporte de mercancías de cara a 2050, harán falta nuevas tecnologías y políticas a aplicar en el sector a nivel europeo, pero solo, a través de la colaboración de todos los agentes será posible conseguir los objetivos.
La nueva Ley del Cambio Climático deberá ser la gran palanca normativa para lograr la reducción de las emisiones, a través de grandes ejes como:
- Crear incentivos económicos para la nueva economía verde, para un modelo productivo amigo del clima.
- Crear planes globales y sectoriales con la determinación precisa de las grandes metas que asumimos como país. Promover una nueva ejemplaridad del sector público: edificios, compras públicas…
- Asegurar que el sistema financiero reorienta masivamente sus prioridades y apoya sustancialmente las iniciativas económicas de la nueva economía circular, los proyectos de eficiencia energética, energías renovables, transporte público…
- Anunciar cierres, con transiciones justas, de aquellas actividades que aceleran gravemente el cambio climático…
El sector empresarial tiene un papel fundamental para ayudar a consolidar de forma eficiente y competitiva las políticas medioambientales.
