Ana Martínez Moneo, C84
Nº 234 – FEBRERO 2021

María Neira, la directora de Salud Pública y Determinantes Ambientales y Sociales de la Salud de la OMS, participó en el Congreso AECOC de Seguridad Alimentaria y Calidad, celebrado en febrero. Recogemos algunos de sus mensajes.

  • “Debemos entender de dónde viene lo básico de nuestra salud. El aire que respiramos, el agua que bebemos y los alimentos que tomamos. Y todo esto viene de la naturaleza”.
  • “La gente dice que vamos a salvar el planeta. Pero, ¿quién somos nosotros para salvar el planeta? Bastaría con que no lo contaminásemos más. El planeta no nos necesita a nosotros para salvarse, si no que se va a deshacer de nosotros en algún momento si somos demasiado contaminantes o si creamos demasiados problemas”.
06-AECOC-3marzo2020-DesarrolloSostenible-Mesa1-009-WEB3

Balance covid-19

No quedan palabras para definir lo que hemos vivido a raíz de la pandemia. Pero más allá de todo, nos ha hecho ir al origen de las cosas y reflexionar sobre la vulnerabilidad de la sociedad. Estamos tan desarrollados en algunas cosas –incluso hemos sido capaces de llegar a Marte en febrero– y, sin embargo, hemos visto que teníamos los ‘pies de barro’ en cuestiones como la transmisión de un virus.

Aprendizajes

Llevamos años hablando de la posibilidad del potencial epidémico de estos virus. Incluso algunas pandemias en el pasado que parecía que iban a explotar, afortunadamente se quedaron casi en nada. Lo que hemos aprendido es que tenemos que estudiar primero cuáles han sido los fallos estructurales en origen que nos han llevado a esta situación, y no volver a cometerlos. Habrá que plantearse qué hacer para no volver a ser vulnerables a este virus y otras amenazas que puedan llegar, porque las crisis pueden venir por otros lados. Y el cambio climático ya es una de ellas.

También tenemos que prepararnos para responder a partir de ahora mucho mejor a las emergencias y debemos potenciar la colaboración internacional. El objetivo es volver a tener una sociedad productiva, económicamente potente, pero que al mismo tiempo esté basada en el desarrollo sostenible y que no se vuelva contra nosotros como hemos visto.

Habrá que ser más inteligentes que este virus. Si hemos sido capaces de alimentar al planeta y de llegar a Marte, no veo por qué no vamos a ser capaces también de combatir este virus y, además, ser más ambiciosos todavía: asegurarnos de reducir esa vulnerabilidad.

¿Para cuándo una vida más normalizada?

Esta pregunta creo que nos la hacemos todos, todos los días. Y ya estamos empezando a ver que la curva de contagios está empezando a bajar. No cabe duda de que empiezan a alumbrarse lucecitas verdes, aunque lo digo con muchísima prudencia y también con miedo, porque todos los escenarios son posibles.

Un dato muy positivo es que la mortalidad también empieza a bajar. Las próximas semanas serán fundamentales si efectivamente somos capaces de acelerar la vacunación. Además, las próximas nuevas vacunas van a ofrecer también una panoplia todavía mucho más amplia para vacunar a escala muy masiva.

Un medio ambiente más sano, el nuevo punto de partida

Soy muy contundente. Lo primero es dejar de destruir el medio ambiente y los ecosistemas. Desde la OMS hemos elaborado un manifiesto para una recuperación saludable y verde con varias recomendaciones:

  1. Debemos entender de dónde viene lo básico de nuestra salud. El aire que respiramos, el agua que bebemos y los alimentos que tomamos. Y todo esto viene de la naturaleza. Por ello, hay que empezar a tener una relación mucho más amistosa con el medio ambiente. Hasta ahora hemos sido muy destructivos, muy contaminantes.
  2. Dar servicios básicos. La mitad de la población mundial todavía no tiene acceso al agua potable y eso no puede ser, porque además, nos pone a todos en riesgo.
  3. Caminar hacia fuentes de energía renovables. La transición a una energía sostenible y limpia va a ser crucial desde el punto de vista de proteger nuestra salud y hacernos así menos vulnerables frente a próximas crisis. Todos tenemos que acelerar hacia esa transición verde. El sector de gran consumo ya lo está haciendo y tiene objetivos muy ambiciosos. Trabajemos para conseguirlo.
  4. Repensar las ciudades. Tenemos que conseguir que los núcleos urbanos sean un mejor sitio para vivir. Hay que reflexionar sobre cómo los organizamos, cómo van a ser de densos y cómo podemos reducir los niveles de contaminación. Si el 70% de la población está viviendo en ciudades con ese tipo de condiciones tan agresivas para la salud, es obvio que está muy desprotegido. Si no hay salud, tampoco habrá desarrollo económico.

El triángulo perfecto

Salud humana, salud ambiental y salud animal es el triángulo que dará respuesta al futuro y habrá que reforzarlo cada vez más. Los tres puntos de ese triángulo son la respuesta al futuro. Pero tienen que estar cada vez más estratégicamente interconectados, porque si falla uno el desequilibrio va a ser enorme. Y todos los indicios apuntan a que los fallos más inminentes van a venir del poco respeto que tenemos hacia el medio ambiente. No es una cuestión de ecologismo, activismo o ambientalismo. Va mucho más allá: es una cuestión de salud humana pura y dura. Y si no nos damos cuenta de cómo estamos interconectados y cómo nos ponemos en riesgo tenemos un problema.

El cambio climático no espera…

Este año va a ser el año de la sostenibilidad, y también del cambio climático. En realidad ya son 26 años los que lleva celebrándose la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP). Pero en la cumbre de este año en Glasgow hay que tomar medidas realmente urgentes y más importantes de las que se han tomado hasta ahora porque nos va la salud en ello. Y el sector de gran consumo tiene que estar allí con ideas, con aportaciones, con innovación, porque está avanzando mucho en materia de sostenibilidad.

 

 

Ana-Martínez

ANA MARTÍNEZ MONEO
C84
amartinez@aecoc.es

SECTORES Y ÁREAS

C84
C84 Área
Sostenibilidad/Medio ambiente
Sostenibilidad/Medio ambiente Área