18/06/2020
Alejandro Lozano,
Responsable del sector de Ferretería y Bricolaje de AECOC
Parece que por fin tenemos buenas noticias en el sector. En la última edición de este newsletter nos preguntábamos sobre cómo sería el comportamiento del consumidor una vez abrieran los comercios (sobre todo los nuestros), y ya tenemos respuesta.
Venimos de un período de incertidumbre absoluto, donde no había ninguna previsión válida. El temor a que la situación se siguiera alargando sólo incrementaba la preocupación sobre la salida de esta crisis. Sin embargo, ya estamos vendiendo; y no mucho, muchísimo.
Hace unos días, en una reunión virtual del Comité de Ferretería y Bricolaje de AECOC, pudimos compartir con la distribución e industria la situación actual.
“El Covid-19 ha sido el mayor catalizador de la digitalización del sector, la creatividad comercial de la distribución y, lo más importante, de poner al cliente en el centro de todas las decisiones. Espero que todas estas iniciativas se consoliden y se construya sector más moderno y cercano”.
Una desescalada dulce…
En estas últimas semanas la campaña de jardín está funcionando de maravilla y vemos cómo se han triplicado las búsquedas de aires acondicionados y ventiladores. Además, las categorías menos estacionales presentan crecimientos a doble dígito, día tras día.
Hay dos variables principales que pueden justificar tal alegría:
- Por un lado, como ya adelantamos en edición anterior, somos un sector refugio. En períodos de crisis y, sobre todo post-crisis, la sociedad cuida su hogar y realiza más acondicionamientos penalizando otras propuestas. Decían el otro día que en estos momentos no les gustaría estar en otro sector, y lo comparto al 100%.
- Por otro, el Covid-19 ha sido el mayor catalizador positivo para la historia de la digitalización del sector. Se han realizado proyectos que llevaban años y meses encima de la mesa en unas semanas. Se suma también la creatividad comercial de nuestra distribución (me encanta el whats&collect), y hemos desmitificado ese arquetipo de la venta de mostrador. Y lo más importante: hemos abierto la puerta a la adaptación (total) al cliente. Esta vez sí. Esta vez sí que hemos tenido al cliente en el centro.
Ahora es el momento de vender, pero deseo que todas estas iniciativas (comerciales y digitales) se consoliden. Que todo esto haya servido para “espabilarnos” y construir un modelo más moderno y cercano.
…una nueva realidad incierta
Para terminar… Esperemos que esta alegría dure. Sin embargo, comparto con vosotros alguna previsión no tan halagüeña. Hay cierto quórum sobre que esta ola de ventas durará hasta verano (veremos agosto), para complicarse el último cuatrimestre. Así que os animo a todos a surfearla hasta el último céntimo.
Hoy toca garantizar stocks y no perder ni una sola oportunidad.
