Lorena Antón C84
Nº 244 – FEBRERO 2022
Odile Rodríguez de la Fuente. Bióloga, divulgadora científica y conferenciante.
Odile Rodríguez de la Fuente desprende energía, seguridad y optimismo cuando habla del futuro. La bióloga y divulgadora medioambiental asegura que estamos viviendo un punto de inflexión que nos llevará, como especie, a crear un sistema socioeconómico más biomimético y, en consecuencia, mucho más cooperativo que competitivo. Uno siente un deseo irrefrenable de ser parte del cambio que anticipa: más creatividad e innovación aportarán la humanidad que necesita nuestro modo de vida y nos permitirá alcanzar un sistema económico más distributivo y una relación con la naturaleza mucho más equilibrada.
Es fácil reconocer en su voz la emoción y la pasión con la que su padre, Félix Rodríguez de la Fuente, se dirigió a toda una generación en los años 60 y 70, sobre todo desde el programa de TVE “El hombre y la Tierra”. Odile, la menor de tres hermanas, tenía solo 7 años cuando este falleció, pero sin duda aquellos primeros años compartidos sembraron en ella la semilla del amor a la naturaleza, así como la capacidad de asombro, la disciplina y el esfuerzo necesarias para atreverse a dedicarle su vida.
HACIA UN NUEVO MODELO SOCIOECONÓMICO
- “Vamos a crear una economía más distributiva y una relación con la naturaleza muchísimo más equilibrada, donde sepamos realmente integrarnos en ella. Ya hay multitud de ejemplos en muchísimos sectores”.
- “Vamos hacia un cambio de paradigma. La competitividad es una visión muy reduccionista de cómo funciona la naturaleza: en el sentido amplio, es mucho más cooperativa e integrativa que competitiva”.
- “Este nuevo modelo va a dar lugar a una producción energética completamente distribuida: en cada edificio, cada producción agropecuaria, cada industria tendrá su papel… y se compartirán los excedentes en red mediante redes inteligentes”.
- “Los productores van a relocalizar cada vez más. Entonces se van a dar cuenta de que es mucho más económico tener las producciones y las materias primas más cerca, y ahí las comunidades rurales van a empezar a cobrar un papel mucho más importante”.
- “Yo me imagino un futuro donde la gente trabaje muchas menos horas, con mucha más calidad de vida, donde el realizarse en todos los sentidos sea esencial, donde seamos más colaborativos, vivamos con más plenitud y de forma mucho más distribuida y justa”.
- “La naturaleza es abundancia y hay que entender cómo puede dotarnos de esa abundancia integrándonos en ella”.
DIAGNOSTICANDO LA ENFERMEDAD DE NUESTRO PLANETA
- “No tenemos el control intelectual ni emocional del sistema que estamos construyendo, es una especie de huida hacia adelante más que realmente llevar las riendas”.
- “El sistema debería colocar a la vida con mayúsculas en el centro de todo: la vida en toda su diversidad, el bienestar de las personas, poner todas las condiciones para que las personas puedan realizarse y puedan contribuir a ese bien común”.
- “El origen de esta enfermedad del planeta es el ser humano y nuestra forma errónea de percibir quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos, cuál es nuestra verdadera identidad y nuestra relación indisoluble con nuestra esencia, que es la naturaleza”.
- “La naturaleza ya tiene las soluciones a todos nuestros problemas. Lo único que tenemos que hacer es integrarnos en ella, aprender de ella con humildad y dejar de pensar que somos sus dueños y señores”.
LORENA ANTÓN
C84
lanton@aecoc.es
