JORDI GALLÉS.
PRESIDENTE DEL COMITÉ HORECA DE AECOC Y PRESIDENTE DE EUROPASTRY
“Urge un plan de choque para reanimar al sector de las enormes pérdidas del sector”
Sin lugar a dudas, el sector del foodservice es uno de los más afectados por la crisis del Covid-19 y la aplicación del Estado de Alarma. Es muy importante resaltar que este sector no sólo es fundamental por su peso en la economía española (9% del PIB) y el empleo (1,7 millones de puestos de trabajo), sino también por su relevancia en la forma de vida mediterránea que tenemos los españoles. ¿Quién puede entender este país sin bares y restaurantes?
Si no actuamos rápido, el daño infligido se multiplicará por la avalancha de cierres de negocios. Es por eso imprescindible un plan de choque desde la Administración para reanimar al sector de las enormes pérdidas que está sufriendo durante estos días. Este plan debe ir dirigido principalmente en 3 direcciones:
- Flexibilización del empleo. A pesar de que las empresas tienen el máximo interés en mantener los puestos de trabajo, el impacto de las medidas impuestas en nuestro sector puede hacer necesario ajustar las plantillas, dado que la recuperación no será inmediata.
- Liquidez. Debe asegurarse que las ayudas públicas prometidas en términos de liquidez lleguen a un sector que por definición es muy atomizado.
- Moratoria en el pago de los alquileres durante el periodo que los locales han tenido que estar cerrados.
ALFREDO DÍAZ MARTÍN.
PRESIDENTE DEL COMITÉ DE FERRETERÍA Y BRICOLAJE DE AECOC. DIRECTOR GENERAL DE COMAFE
“Es prioritario garantizar la liquidez empresarial”
Desde la declaración por el Gobierno de España del Estado de Alarma, el pasado 14 de marzo, todas las empresas del sector de ferretería y bricolaje, tanto fabricantes como distribuidores, han tomado distintas medidas urgentes (cierre temporal de fabricación y almacenes, teletrabajo, establecimiento de servicios mínimos operativos, etc.), destinadas a afrontar el primer impacto de esta crisis de dimensión global y generar, en la medida de lo posible, serenidad, prudencia y confianza, entre todas las personas y actores del sector.
Las medidas gubernamentales y autonómicas aplicadas a nuestro sector han generado un amplio debate, en relación a los resultados obtenidos y las consecuencias que pueden provocar a corto plazo, pero sobre todo a medio y largo plazo, en la vida económica de nuestro país y en particular en nuestro sector. Todos comprendemos que no es fácil gobernar para todos.
Nuestro sector apoya totalmente las numerosas medidas de seguridad sanitaría adoptadas. Son fundamentales para luchar contra esta pandemia. Es correcto y necesario, cerrar temporalmente todas las tiendas con la excepción de las tiendas de alimentación farmacias, bancos y otros servicios considerados esenciales. Pero también, sería necesario analizar y profundizar, si las ferreterías y centros de bricolaje no forman parte de las tiendas minoristas esenciales. Las tiendas de nuestro sector venden artículos esenciales como equipos eléctricos, de calefacción, productos de limpieza y desinfección, herramientas y servicios para mantenimiento de hospitales, supermercados, industrias y talleres, etc. Así mismo, a medida que el gobierno apela cada vez más a la población para que se quede en sus hogares, es aún más importante que los hogares sean funcionales y presenten un entorno de vida seguro y protegido.
En Europa comprobamos como numerosos países han aplicado medidas restrictivas para abordar el Covid-19, y sin embargo reconocen al sector de ferretería y bricolaje como un comercio esencial que debería permanecer abierto.
Queda claro que la prioridad absoluta es proteger la salud y la seguridad de nuestros clientes y nuestros empleados, y desde esa óptica se pueden establecer medidas de restricción relevantes, como por ejemplo: garantizar el distanciamiento mínimo entre personas, reducir el número de clientes en las tiendas en cualquier momento, concretar artículos de primera necesidad, aplicar normas de higiene y seguridad en el funcionamiento operativo, y todas aquellas medidas que ayuden a proteger la seguridad personal de los clientes y empleados, dándonos la oportunidad de mantener nuestros hogares, hospitales, industrias, etc. activos de cara las necesidades vitales que son totalmente necesarias, más si cabe ,en el momento actual.
Por otra parte, también es importante resaltar, en el contexto actual, nuestra solicitud al Gobierno y a las Comunidades Autónomas para que, en esta crisis excepcional que estamos viviendo, todas las medidas de carácter estratégico y financiero que sean adoptadas y reguladas por la Administración y que afecten no sólo a nuestro sector, sino a todo el comercio en general, deben tener una aplicación viable y muy práctica a corto plazo. En el aspecto económico, estamos ante una de las mayores crisis de demanda que se hayan producido, y es prioritario solventar la liquidez empresarial, con herramientas que tengan aplicación inmediata. No olvidemos, que más del 90% de las empresas españolas son pymes.
Como sector de ferretería y bricolaje, y siempre desde un punto de vista modesto y colaborativo, solicitamos que se consensuen, con el comercio minorista, las medias legislativas a aplicar, con el objetivo de superar, con la colaboración de todos, la presente crisis.
Unidos, como personas, saldremos adelante.
