Imagen de Ana Martínez Moneo

Ana Martínez Moneo

Código 84 Congreso AECOC | Octubre 2025

amartinez@aecoc.es
Xavier Marcet
Presidente de Sarah Marlex

Nos encontramos ante una nueva era del management marcada por la inteligencia artificial. El mayor riesgo –advierte Xavier Marcet– es liderar las empresas bajo un concepto de “management precocinado”, donde se delegan por completo las decisiones estratégicas a la IA, eliminado la esencia y la autenticidad. Su receta: adaptar la gestión empresarial a los complejos retos del siglo XXI para ser competitivos sin dejar atrás a las personas.

Hace tiempo que sigo la trayectoria de Xavier Marcet. Sus artículos de opinión, sus posts en LinkedIn, así como sus intervenciones en diversos eventos, las opiniones que comparten destacados directivos del sector en torno a sus mensajes. Desde que lo vi por primera vez en el Congreso Horeca de AECOC en 2019 tenía ganas de entrevistarle. Aceptó la propuesta con entusiasmo y, con su perra Cala siempre a su lado, me abrió las puertas de su casa, confirmando esa cercanía, humildad y coherencia que transmite en sus reflexiones. No me equivoqué: detrás de uno de los pensadores más influyentes sobre gestión empresarial en nuestro país, descubrí a una persona auténtica y generosa.

Resumir en pocas líneas una trayectoria de cuarenta años resulta todo un reto. Xavier Marcet es fundador y presidente de la consultora Sarahmarlex y profesor en la UPF Barcelona School of Management. Además, es presidente y fundador de la Barcelona Peter Drucker Society, impulsando el management humanista que sitúa a las personas en el centro de las organizaciones. Precisamente Peter Drucker es una de sus grandes referencias, fuente de inspiración por su enfoque en la gestión orientada a objetivos y el valor de la autenticidad y la proximidad en el liderazgo. Otra figura esencial en su recorrido ha sido su amigo Paco Solé Parellada, empresario y alma del restaurante 7 Portes y que falleció hace unos meses. A ambos Marcet los recuerda con especial afecto por su “sabiduría, humildad y ejemplaridad, pero sobre todo por su calidad humana”.

Marcet ha asesorado también a organizaciones de diferentes sectores y tamaños, ha creado o cocreado hasta 10 empresas –algunas exitosas, otras no tanto–, y colabora habitualmente con diferentes medios de comunicación. Es autor de libros de referencia como ‘Esquivar la mediocridad’, ‘Cosas que aprendemos después’ y ‘Crecer haciendo crecer’.

Su pensamiento, siempre centrado en la importancia de crear valor sin perder nunca de vista lo esencial –las personas–, resuena cada día entre sus más de 93.000 seguidores en LinkedIn, donde sus reflexiones son comentadas y compartidas por directivos y líderes influyentes de nuestro ecosistema empresarial.

La voz de Xavier Marcet siempre suma. Optimista pero realista, humano pero asertivo.

EL MANAGEMENT HOY
4 décadas de cambios

Los cambios más profundos se han dado en el ámbito tecnológico y en la globalización. Han sido transformaciones profundas que han impactado en cómo se organizan y compiten las empresas. Sin embargo, en la gestión empresarial hay elementos que permanecen: los clientes, los mercados, la necesidad de construir propuestas de valor sólidas, la innovación… Y, además, el actor fundamental sigue siendo el mismo: las personas. Porque lo humano, lo que mueve y articula el funcionamiento de las organizaciones, no ha cambiado tanto como a veces queremos creer.

El reto de Europa: equilibrar derechos y esfuerzos

El liderazgo humanista es especialmente importante en Europa, donde queremos mantener derechos sociales, vacaciones, seguridad laboral… pero también debemos asegurar la competitividad de nuestras empresas. Esa es la dificultad y también el valor del management humanista: ser competitivos sin dejar atrás a las personas.

El humanismo parte de poner a las personas en el centro, y solo se sostiene si mantenemos un equilibrio entre derechos y esfuerzo. Defender derechos sin asumir la necesidad de competitividad pone en riesgo logros que han costado mucho alcanzar y que nadie quiere perder.

En Europa tenemos condiciones laborales muy buenas, como más vacaciones, pero eso requiere un tejido empresarial competitivo que lo permita. Y para mantener ese equilibrio necesitamos una cultura del esfuerzo, voluntad de innovar y la capacidad de crecer haciendo crecer a los demás. Cada vez veo más empresas que entienden esta lógica. Y eso me hace ser optimista. Europa necesita un revulsivo para preservar lo que ha construido, y ese revulsivo pasa por asumir que los derechos necesitan responsabilidad, esfuerzo y compromiso colectivo.

Los grandes retos de las empresas hoy

Una empresa no vive de la inteligencia artificial; vive de tener clientes. En un contexto donde la IA cobra protagonismo y tomará decisiones quizás de forma distinta, es fundamental subrayarlo: las empresas existen porque tienen clientes.

¿Por qué siguen existiendo empresas con más de 150 o 200 años de historia? Solo por una razón: porque siguen manteniendo clientes. Y aquí entra la consistencia. La capacidad de evolucionar con tus clientes y darles respuesta medio paso por delante. No diez pasos, porque entonces te dirán que eres un visionario y un soñador, pero no te comprarán nada. Medio paso es la distancia justa para que acepten tu propuesta. La clave está en servir a los clientes, sin perder el ritmo de su evolución.

Al final, las empresas para sobrevivir necesitan: vender con margen, producir eficientemente y cobrar lo antes posible, porque la estabilidad financiera es fundamental. Es, en apariencia, la fórmula más sencilla del mundo. Si sobreviven porque tienen clientes, cierran por una razón igualmente clara: porque no tienen estabilidad financiera.

«Un líder no se luce, hace que los demás brillen».

LOS LÍDERES DE HOY Y DEL MAÑANA
¿El líder nace o se hace?

Hay personas con condiciones naturales para liderar, pero un líder, en realidad, se hace. Se forma a base de experiencias, de aprendizajes, y, sobre todo, a través de un intercambio de confianzas: de la confianza que los demás depositan en él y de la que él es capaz de depositar en otros. Un líder, al principio, apenas suma, pero el verdadero liderazgo consiste en multiplicar. Y eso solo se logra a través de las personas.

2 tipos de líderes
  1. El líder de negocio se centra únicamente en una operación concreta y en su resultado inmediato. Su enfoque es cortoplacista.
  2. El líder de empresa tiene una visión más amplia: entiende que una empresa es una comunidad de personas unidas por un propósito y un legado. Sabe que tiene que generar beneficios y en seguir obteniéndolos mañana.

Hay situaciones que requieren de líderes de negocio, pero siempre tienen que actuar con honestidad.

Motivos para el optimismo y para estar alertas

Soy optimista, pero no ingenuo. Veo ya a muchos líderes que piensan en el impacto que generan y una nueva generación con valores muy sólidos, que busca trabajar en proyectos con sentido. Y la tecnología, bien utilizada, puede ayudarnos a tomar mejores decisiones, anticipar escenarios y personalizar mucho más.

Por contra, el cortoplacismo y la resistencia al cambio siguen marcando muchas decisiones y eso dificulta construir con visión de futuro. Además, existe el riesgo de que la tecnología se aplique mal, usándola solo para controlar o recortar costes, en lugar de ponerla al servicio de las personas.

Aun así, vivimos un momento apasionante. Las empresas que apuesten por el aprendizaje continuo, el propósito y el desarrollo de las personas tienen un futuro prometedor por delante. Estoy convencido.

LAS FRASES

“Busca resultados –porque sin resultados las empresas no sobreviven–, pero no a cualquier precio, sino poniendo a las personas en el centro. Implica mantener equilibrios fundamentales: competitividad con dignidad”.

“Las organizaciones necesitan un propósito claro y auténtico, que trascienda los beneficios económicos. Y el propósito que de verdad cuenta es el que se plasma en un legado. ¿Qué vas a dejar tú en esta empresa?”.

“Son todos aquellos que, respetando a las personas, logran mantener sus empresas en pie. En la vida puedes y debes olvidarte de los imbéciles, pero no de los admirables. Ellos son mis héroes”.

“Es lógico que quieran hacer las cosas de forma diferente. Si consiguen mantener la prosperidad y el equilibrio dando al trabajo un papel más colateral, los felicitaré”.

Otros artículos

SECTORES Y ÁREAS

C84
C84 Área
Gran Consumo
Gran Consumo Sector