Alberto Madariaga.
Presidente del Comité de Logística de AECOC y director de operaciones de Grupo Eroski
En las últimas semanas los protagonistas de las cadenas logísticas de fabricantes y distribuidores nos hemos enfrentado al desafío de atender el abastecimiento de productos de alimentación en unas condiciones inimaginables hace unos meses. Tras una semana de fuerte acopio de productos por parte de la población, lo que generó una elasticidad sin precedentes, el objetivo de mantener un suministro regular y continuo ha estado completamente garantizado, demostrando que la distribución alimentaria española es muy eficiente y además tiene una fuerte capacidad de reacción y flexibilidad para atender incrementos fuertes de demanda.
Creo que merece la pena destacar la responsabilidad y colaboración de todos agentes de la cadena para abordar con velocidad y reacción la adaptación necesaria ante un cambio de situación tan radical y hay que reconocer el enorme esfuerzo realizado para ello, fruto de una vocación de servicio indudable. La coordinación que hemos realizado desde el Comité de Logística de AECOC se ha centrado en facilitar la continuidad de la actividad en las diferentes actividades, compartiendo la información disponible y gestionando las dificultades encontradas con celeridad.
Aunque es pronto para hacer balance, estas situaciones son una gran fuente de aprendizajes que nos van a permitir mejorar aún más nuestros procesos. La colaboración es una de las principales palancas para conseguir mejorar la eficiencia y productividad de la cadena de suministro. En estas semanas hemos podido comprobar que facilita las operaciones, pero ofrece todavía inmensas posibilidades de optimización y mejora, y nos puede permitir mejorar los costes y el servicio aportando un valor añadido a nuestras empresas.
