C84 | Activando el relevo generacional

Sí, la despoblación de la España rural es un hecho innegable. Aunque en los últimos 20 años España ha crecido en 6,2 millones de personas, el 80% de la población se concentra en las ciudades. Y el relevo generacional en el campo se ha convertido en uno de los principales desafíos de futuro. Revertir la situación no es fácil, depende de muchos factores: comunicaciones, digitalización, atracción del talento, etc. No obstante, en esta sección hemos querido conocer la historia de 4 jóvenes que, por unas u otras razones, han apostado por ligar su futuro al desarrollo rural, con proyectos que generan empleo y oportunidades en su territorio. Todos se han atrevido a dar un paso más: han creado su propia marca para retener el valor de su trabajo. Estas son sus historias.

Irene Nonay. Almendras Leoz

Irene Nonay nació entre almendros, estudió Farmacia y durante un tiempo ejerció su profesión en la ciudad. Hace 4 años se subió a un tractor decidida a cuidar los almendros de su abuelo y ha creado su propia marca de almendras: Leoz.

Fernando Giraldo. El aceite de Tom

Dejó la ciudad y la carrera de derecho para vivir en un pueblo de la campiña cordobesa y trabajar en el campo. En Twitter, donde cuenta su día a día entre olivares, todos le conocen como Tom Rohde. Vende su propio producto: El aceite de Tom.

Rodrigo Carrillo. Vallejondo Esencial

Cuenta con más de 57.000 seguidores en Twitter, donde se le conoce como “Tractorista de Castilla”. Sociólogo de formación, agricultor por elección y fotógrafo autodidacta, pone en contacto el mundo urbano, del que procede, con el mundo rural que habita. Cuenta con su propia marca de aceites esenciales de lavanda: Vallejondo Esencial.

Ana Corredoira. Leche Senmais

Tiene 33 años y es bióloga de formación y ganadera por vocación. Es una de las pocas mujeres al frente de explotaciones agrícolas. Vive y trabaja en A Cernada, una aldea de 7 habitantes en la comarca de Ulloa, en el corazón de Galicia. Comercializa la marca Senmais.