Más proteccionismo = incertidumbre
Trump anuncia aranceles del 25% al acero y aluminio, lo que encarecerá estas materias primas clave para Europa, uno de sus principales proveedores. María Romero Paniagua, socia directora de economía de AFI, analiza las posibles repercusiones
Trump ha anunciado recientemente aranceles del 25% sobre el acero y el aluminio con independencia de de dónde procedan. Europa somos uno de sus principales suministradores, con lo cual eso va a encarecer una de las materias primas fundamentales en las que se basa el sector exportador.
Estamos en un mundo convulso, un mundo multipolar que se caracteriza por la fragmentación económica y con un proteccionismo comercial en pleno auge procedente de esa nueva administración estadounidense que está haciendo que se tambalee toda la esfera comercial y económica. Eso genera inflación, e inflación supone tipos de interés más altos.
No obstante, hay otras derivadas. La Comisión Europea respondía a esta acción con el plan ReArm, que va a suponer más demanda de acero y aluminio. Ese mayor gasto en defensa de la UE supone una política fiscal activa, lo que significa demanda; es PIB en vena y eso genera mucho más estímulo, pero a su vez produce deuda y déficits, y al final los mercados lo interpretan también con tipos de interés más altos.
Los aranceles recíprocos. "Uno pone aranceles, el otro también. Y esto tiene consecuencias económicas graves para ambos".
¿Por qué Trump abre esta guerra comercial?
Estados Unidos compra mucho más del exterior de lo que vende y, por tanto, tiene un déficit muy importante. Y se está fijando en la Unión Europea, México, Canadá y China porque entre ellos explican más del 80% de su déficit comercial. El objetivo de la Administración Trump es reducir toda esta dependencia imponiendo este tipo de aranceles. Por ejemplo:
China. La amalgama de productos que compran a este país es bastante diversa. Biden ya impuso un arancel del 60% el año pasado a los vehículos, así como al acero y al aluminio, estratégicos para EE.UU.
Unión Europea. Los aranceles anunciados amenazan también al acero y aluminio europeos, así como al sector farmacéutico. Maquinaria y vehículos serían los siguientes en el punto de mira. Aquí entran en juego los aranceles recíprocos y es ahí donde se abre la guerra: uno pone aranceles, el otro también. Y esto tiene consecuencias económicas graves. Cuanto más alto sea el arancel, nuestro PIB y nuestras exportaciones también se pueden deteriorar.
Poner un arancel a todos esos bienes quita 0,8 puntos porcentuales de crecimiento del PIB estadounidense este año. Las previsiones apuntan a que EE.UU. va a crecer algo más del 2% en 2025, lo que quiere decir que prácticamente podría reducir el crecimiento a la mitad.
En cualquier caso, el mundo se adentra en un escenario con un crecimiento económico probablemente menor. Desde el punto de vista empresarial, simplemente por esa actitud más proteccionista hay que anticipar un cierto encarecimiento de nuestros productos.
Previsiones de inflación
Nos adentramos en un entorno más convulso que nos lleva a más inflación. La inflación se ha moderado, pero cuando en EE.UU. se comparen los precios con los del mismo mes del año anterior habrán subido. Y estimamos que la inflación estadounidense puede aumentar 7 décimas, alcanzando el 2,8%. El Banco Central Europeo, por su parte, prevé que la inflación en la UE puede situarse entorno al 2%.
España mejora el poder adquisitivo
La confianza del consumidor de la zona euro mejora, aupada por una relajación de las condiciones de financiación, lo que impulsa una tendencia positiva en la intención de gasto. A diferencia de en EE.UU., en Europa el consumidor sigue anclado en el optimismo y dice que a doce meses vista va a gastar más; incluso los hogares de renta más baja ya están anticipando un incremento del gasto. Y la previsión es todavía más optimista en los hogares españoles. Además los precios se mantienen, con lo cual la expectativa de gasto mejora.
El consumo va a seguir siendo el pilar del crecimiento de la economía española por 3 factores importantes:
- La migración. Se estima que en 2030 la población supere los 50 millones de personas.
- La capacidad adquisitiva y la renta siguen creciendo de forma muy intensa.
- El stock de ahorro acumulado de los hogares españoles sigue siendo muy relevante.
Desde Afi proyectamos para este año un crecimiento de casi el 4% del consumo y casi el 3% del PIB.
LAS CLAVES
1. Un mundo geopolítico convulso implica más inflación y tipo de interés más alto..
2. Más inflación para las empresas significa más costes arancelarios, energéticos y de metales industriales.
3. Más inflación para los hogares significa encarecimiento de la cesta de la compra y cambios en los hábitos de consumo.
4. El consumo de los hogares en España será uno de los puntales del crecimiento.