28/04/2020
ALFONSO SÁENZ,
DIRECTOR GENERAL DE UDAPA
Respuesta profesional. Ante el Covid-19 nos hemos encontrado con un auge de demanda de la distribución organizada de más del 40% en patata envasada, incluso del 200% y 300% al inicio del confinamiento. Dar respuesta a un pico de demanda de tal calibre en un contexto global en el que el país se detiene de un día para otro, cuando uno necesita más cantidad de materia prima, más transporte, más envases, etc. no es nada fácil de gestionar. A la vez que pasaba esto, en las empresas alimentarias tuvimos que adoptar medidas preventivas sanitarias restrictivas, sortear bajas de personal y los miedos al contagio, medidas que lastran la eficiencia industrial. Por tanto, el reto de suministrar un producto básico como la patata a los supermercados, evitando que el consumidor se sintiera desabastecido, lo que hubiese provocado caos social, es para que se valore. Y no solo tenemos que apreciar el papel estratégico del sector, que se ha puesto de manifiesto, sino también su profesionalidad.
“Dar respuesta a tal pico de demanda cuando el país se detiene de un día para otro, cuando necesitamos más materia prima, más transporte, más envases, etc. no es nada fácil de gestionar”.
Excedentes de horeca. La otra cara de esta crisis es que el cierre del mercado horeca y por consiguiente de muchas industrias alimentarias de IV y V gama, como por ejemplo la nuestra, Paturpat, en la que la actividad ha caído un 80%, ha provocado que en España haya unas 25.000 tm de patata con difícil salida al mercado, lo cual acarreará pérdidas económicas al sector.
Formatos envasados y más grandes. Durante la crisis ha crecido la venta de patata en supermercados de proximidad sobre todo, y más la patata envasada que a granel. Veníamos de una época de fuerte presión de reducción del envase y ahora de pronto el consumidor siente más seguridad comprando producto envasado. Por otro lado, el confinamiento ha provocado una venta de formatos más grandes – tipo 5 kilos-, algo lógico por el aumento de consumo en el hogar.
“Veníamos de una época de fuerte presión de reducción del envase y ahora de pronto el consumidor siente más seguridad comprando producto envasado”.
Auge online. Los pedidos on line y la entrega a domicilio han crecido sobre todo en las grandes urbes en este periodo. Una parte de estos consumidores que han hecho su primer pedido on line, venciendo esa barrera inicial a lo nuevo, ahora lo tienen fácil para repetir sus cestas básicas replicables a un golpe de click. Y la patata, que “pesa”, no es de extrañar que sea un producto que se venda más on line.
El valor local. Una vez superada la crisis, como sociedad me gustaría que aprendiésemos a valorar tanto la seguridad alimentaria como la garantía de abastecimiento que ofrece la agricultura española, que también es muy importante para Europa. Se ha comprobado su profesionalidad y eficiencia. También es importante valorar si con otros modelos de producción alternativos, foráneos, más ineficientes agronómicamente, se hubiese producido desabastecimiento en muchos productos porque la producción no hubiese llegado de fuera, porque todo el mundo ha necesitado acaparar producto en el mismo momento. Si sirve el símil, hubiera pasado con la alimentación como con las mascarillas.
Dicho esto, me temo que superada la crisis sanitaria nos espera un periodo complicado, de recesión económica, de paro, y querría desdecirme en el futuro de lo que voy a decir, pero el precio va a ser de nuevo determinante en la venta.
