Ignacio Biedma, senior client executive de NielsenIQ
Nº 233 – ENERO 2021
2020 ha sido un buen momento para los productos cárnicos. Con un crecimiento en ventas del 7,5% y en volumen del 5%, esta categoría ha estado muy presente en los hogares españoles. La carne fresca y soluciones preparadas han ganado posiciones, mientras que los productos de charcutería han sido los más perjudicados por los cambios en la manera de comprar. Unos buenos resultados que, según el autor Ignacio Biedma de NielseniQ, seguirán en la misma línea en 2021, teniendo en cuenta las restricciones que seguimos viviendo y las tendencias que se van consolidando como el teletrabajo.
LAS CLAVES
- Carne fresca. Crece casi un 9% en valor, debido en su mayor parte al aumento del 6% de la demanda.
- La charcutería cárnica. En volumen ha crecido un 0,7% y un 4,7% en valor, por un alza del precio promedio.
- Los ganadores. El pollo, con un crecimiento de la demanda de un 8,4% y un precio promedio contenido, y los elaborados cárnicos (hamburguesas, chorizo, morcilla, salchichas…).
- Soluciones preparadas. Los nuggets, el pollo asado y otros cárnicos refrigerados han crecido por encima del 15%.
- Las alternativas vegetales. Aunque todavía son una pequeña parte del mercado, crecen de una manera exponencial (+45% en el último año).
Con el año finalizado y en los albores de lo que parece que va a ser un 2021, lleno también de retos para el gran consumo, es buen momento para hacer balance, recapitular y tratar de obtener los aprendizajes que nos deja este convulso 2020 que ha cambiado desde la forma en la que consumimos hasta la manera en la que nos relacionamos e incluso vivimos.
Ha sido un año muy complicado, en el que todos los operadores han tenido que dar lo mejor de sí mismos para cubrir la función social básica de abastecer a los hogares en los momentos más críticos de la crisis. De hecho, hemos visto cómo el mercado de gran consumo en general ha cerrado un año extraordinario en términos de crecimiento alcanzado para la distribución organizada una evolución de un +9,8% respecto al año 2019.
Buenos resultados
Los productos cárnicos no han permanecido ajenos a estos crecimientos generales del mercado y han visto cómo el gasto que han hecho los consumidores españoles en esta cesta se ha disparado hasta los 16.700 millones de euros, suponiendo esto un avance en facturación de un +7,5% respecto al año 2019. Sin lugar a dudas y a pesar de que la cifra de crecimiento no es tan alta como en el total del mercado, el aumento de las ocasiones de consumo en el hogar impulsado por los confinamientos y las restricciones, ha contribuido a este avance del mercado. De hecho, gran parte de esta evolución tan positiva de los productos cárnicos viene explicada por el aumento del +5% en la cantidad de kilogramos y unidades de producto que hemos introducido en nuestras cestas de la compra a lo largo del año.
Gasto. 6 de cada 10 euros siguen yéndose a la carne fresca.
Ganadores y perjudicados
Si bien es cierto que la composición de esta cesta no ha variado sustancialmente y 6 de cada 10 euros siguen yéndose a la carne fresca, sí que ha habido alguna diferencia en cómo se han comportado cada una de las familias de productos:
- Las demandas tanto de carne fresca como de producto preparado han experimentado aumentos más que sustanciales de un +6% y un +11% respectivamente.
- Mientras, la charcutería cárnica es la familia que ha permanecido más estable en términos de demanda, alcanzando únicamente un +0,7% y fundamentando el +4,7% de crecimiento en valor en un alza del precio promedio.
Y es que si dejamos de lado las salchichas y los patés que han pasado a formar parte de ese tan apreciado y extendido “momento aperitivo”, la charcutería cárnica ha sufrido un contratiempo sobre todo en aquella que es servida en mostrador, ya que las nuevas demandas del consumidor derivadas de la crisis sanitaria que vivimos, reclaman compras rápidas, sin esperas y eficientes desde el punto de vista del tiempo que pasamos en el punto de venta, algo que choca irremediablemente con la venta en mostrador tan extendida en nuestro país y que en el mercado organizado supone un 40% de la facturación de charcutería cárnica.
El comportamiento en el lineal
- Carne fresca. Destaca el crecimiento de casi el 9% en valor explicado en su mayor parte por el aumento de la demanda en más del 6%; en general, a lo largo de este año, la cantidad de kilogramos de carne fresca que hemos metido en nuestra cesta de la compra ha ido aumentando mes tras mes, con incrementos de doble dígito en los primeros meses de la pandemia fruto del contexto existente con el acopio y el posterior confinamiento en nuestros hogares. Tras ello vino un verano algo más suave en términos de crecimiento de la demanda para finalmente terminar el año con un promedio de crecimiento alto del entorno del 5%.
- 2 tipos de carne que crecen. Por una parte, el pollo, que con un crecimiento de la demanda de un +8,4% y un precio promedio totalmente contenido ha conseguido distanciarse aún más en importancia relativa dentro de la carne fresca. Y, por otro lado, tenemos los elaborados cárnicos como las hamburguesas, los chorizos, las morcillas o las salchichas, y es que parece que en nuestro hogar no hemos renunciado al capricho de comernos unas buenas hamburguesas o de disfrutar de los guisos caseros tradicionales, siguiendo la línea de tendencia del “do it yourself” que tanto se ha marcado en esta crisis sanitaria.
- Las soluciones preparadas. Todas, tanto en conserva como congeladas o refrigeradas, han continuado con el dinamismo que ya venían teniendo antes de la pandemia fruto de la búsqueda de productos que nos facilitan la vida; los nuggets, el pollo asado y otros cárnicos refrigerados han sido las estrellas de este año dentro de esta familia, todas ellas con crecimientos por encima del 15%.
- Las alternativas vegetales. Este segmento está cada vez más implantado tanto en la industria de gran consumo como cada vez en mayor medida en el canal horeca. Productos que todavía son una pequeña parte del mercado pero que crecen de una manera exponencial (+45% en el último año) y que cubren el deseo de un consumo más saludable e incluso más sostenible, teniendo cada vez una mayor aceptación por parte del consumidor español.
Previsiones 2021. Seguiremos teniendo un buen número de ocasiones de consumo que se seguirán produciendo en nuestros hogares.
2021. Un entorno que hay que aprovechar
Llegados a este punto y reflexionando sobre lo que puede acontecer en nuestro mercado en los próximos meses, parece evidente que no vamos a abandonar este contexto que nos rodea al menos en un corto plazo, lo que nos obligará a estar más atentos que nunca a los cambios en los hábitos de consumo y en las preferencias del shopper que se pueden ir dando.
A tenor de lo que estamos viendo en este primer mes del año, parece que el sector de la hostelería va a seguir viéndose afectado un tiempo más por los cierres totales o parciales y las restricciones, y que no veremos cierta normalidad hasta que la implantación de la vacuna esté mucho más generalizada. Si a esto le unimos la normalización del teletrabajo y la implantación de jornadas mixtas oficina – “home working” tendremos un buen número de ocasiones de consumo que se seguirán produciendo en nuestros hogares, con lo que sin duda el gran consumo y en particular los productos cárnicos, seguirán teniendo un lugar destacado dentro de nuestras cestas de la compra.
IGNACIO BIEDMA
Senior client executive de NielsenIQ