

Cristina Burzako Exconsejera delegada de Movistar Plus+
El cambio es una constante en las empresas y en las posiciones directivas. Conversamos con Cristina Burzako, que cierra su etapa como consejera delegada de Movistar Plus+.
A lo largo de más de 20 años en roles de liderazgo, Burzako ha demostrado una gran habilidad para transformar organizaciones y conseguir resultados en sectores tan exigentes como el gran consumo, los medios de comunicación y las telecomunicaciones.
En una ocasión alguien le dijo: “Cristina, eres luz. Llegas a un sitio y todo lo iluminas”. Y esta no es solo una frase bonita. Cuando Cristina Burzako se convirtió en consejera delegada de Movistar Plus+, en 2021, se encontró con un equipo con la energía baja y se propuso devolverle la ilusión. Era el mundo postpandemia, una época gris en la que muchas personas se sintieron desorientadas, apagadas y tristes. Cristina supo aportar al equipo claridad, foco y nuevos retos, recuperando así su orgullo de pertenencia y transformando una televisión que era percibida como un centro de coste para apoyar al negocio principal de telecomunicaciones de Telefónica, en un negocio rentable en sí mismo y con identidad propia.
Licenciada en Económicas y Empresariales por la Universidad de Deusto y muy orgullosa de su Bilbao natal, Burzako acumula más de 20 años de experiencia liderando complejos procesos de transformación y construyendo culturas centradas en el cliente y en los equipos.
Inicia su carrera profesional en Procter & Gamble, primero en España y luego en Ginebra, donde gestionó 11 mercados, desarrollando una sólida orientación al cliente. Posteriormente se incorpora al grupo Coty Lancaster, donde gestionó más de 30 marcas para España y Portugal. En 2005 da un salto profesional y se une al Grupo Prisa (El País), en un momento de gran transformación de los medios de comunicación. Cinco años más tarde asume la dirección de marketing y comunicación de Canal+, también del Grupo Prisa, con el reto de estabilizar el negocio de cara a su venta. Esta se concreta en 2015, cuando Telefónica adquiere el 100% de esa plataforma de contenidos. Ese movimiento marca un punto de inflexión en la trayectoria de Burzako, que durante 10 años ha formado parte del equipo directivo de Telefónica, los últimos cuatro como consejera delegada de Movistar Plus+. En este rol ha liderado un equipo de 1.200 personas y afrontado el reto de transformar el modelo de negocio y convertir a Movistar Plus+ en el “campeón local” de las plataformas de entretenimiento, frente a los grandes actores internacionales. Esta es su historia.
Recientemente ha cerrado su etapa como CEO de Movistar Plus+ (2021-2025) y como consejera ejecutiva. ¿Cómo se siente?
Con una gratitud enorme. Telefónica ha sido familia, reto constante y escuela. Desde el primer día que Telefónica compró e integró a todo el equipo de Canal+ en mayo de 2015, lo hicieron de una manera ejemplar, respetando la cultura de contenidos y nuestro oficio en una industria bien distinta y haciéndonos sentir parte de un mismo equipo. Es una compañía con un equipo profesional y humano realmente extraordinario y una cultura exigente al tiempo que humana. Me siento una privilegiada por haber podido dedicar una etapa tan larga de mi vida a esta casa.
Y ahora que ha acabado esta etapa, me ha sorprendido el cariño y respeto tan abrumador de los equipos internos y externos de la compañía y de grandes referentes de la industria. Esto de “te dejará de sonar el teléfono cuando ya no seas CEO”, personalmente no me ha ocurrido.
¿Cómo logró transformar la cultura de Movistar Plus+ y qué impacto tuvo eso en el negocio?
La transformación se apoyó en tres pilares:
- El primero, definir un proyecto ambicioso y de futuro donde Movistar Plus+ tuviera credibilidad. Movistar Plus+ es el campeón local, complemento perfecto de Netflix, que es el incumbente en prácticamente todos los mercados del mundo, y eso había que defenderlo.
- El segundo, construir un equipo directivo de excelencia con enorme talento y con valores como la valentía, la humildad y el espíritu de equipo.
- Y el tercero, establecer una comunicación constante con el equipo, transparente y bidireccional. Esto permitió construir en tiempo récord un propósito claro y un objetivo común.
Estos han sido años de cambios profundos en el mercado. ¿Qué pide hoy el cliente y qué buscará en el futuro?
Para mí pide varias cosas:
- Necesidad de curación. El consumidor está abrumado entre la multitud de ofertas, la compartición de derechos… Ya no sabe dónde encontrar un contenido ni por qué algunas películas las puede disfrutar en varias plataformas. Además, tarda demasiado en elegir qué ver, incluso dentro de su plataforma preferida. Necesita que alguien le ayude a simplificar y le recomiende lo que de verdad le interesa.
- Hiperpersonalización. La tecnología es casi tan esencial como el contenido para ofrecer experiencias únicas. No hay dos usuarios iguales en el mundo en cuanto a su consumo audiovisual. Y el estado del arte hace que el usuario espere que la plataforma sepa qué ve, qué equipo de fútbol sigue, si prefiere la versión original o doblada… La exigencia en experiencia es alta.
- Racionalización del tiempo y del gasto en entretenimiento. No hay tiempo ni dinero para la gran cantidad de oferta del mercado. El usuario ve el contenido que quiere y si deja de usar una plataforma, al mes siguiente se da de baja. Además, las redes sociales restan horas de entretenimiento a la TV de pago y abierta, especialmente entre los jóvenes que arrancan ahí su momento de entretenimiento.
- Un marco legal eficaz que frene la piratería masiva. Es el mayor factor de erosión del valor del mercado y es alarmante la impunidad ante un delito semejante de propiedad intelectual.
«La cultura de una compañía marca su destino; es la manera de ser de la organización, lo que hace cada día cuando nadie observa, y lo que acaba definiendo lo que hacemos y cómo lo hacemos hacia el cliente».
En este cierre de etapa, ¿cuál ha sido su mayor aprendizaje?
He aprendido a aceptar los cambios con la misma deportividad que las oportunidades. En los puestos de primera línea hay que vivir cada día como si fuera el último, y saber no solo entrar en un rol, sino también salir de él. Aunque seguramente habré cometido errores, he procurado hacerlo siempre con respeto y cariño hacia una compañía que ha sido clave en mi vida. Y también he vivido que todo lo que cultivas se recoge: me ha abrumado el cariño y el respeto que sigo recibiendo. Movistar Plus+ acabó siendo mi (otra) familia.

LAS FRASES
“Nunca me han obsesionado los cargos ni he trabajado con la meta de romper techos de cristal. Me he centrado en hacer bien mi trabajo y las oportunidades han ido llegando”.
“Las compañías son como bandas de jazz y todos los instrumentos son igual de importantes para que suene bien la música. Cada uno ha de saber dónde brilla más y lo que le hace más feliz”.
“En algunos entornos me ha costado sentirme segura para expresar mi voz; en otros, más diversos y abiertos, siempre lo he hecho con confianza”.
“La IA ha dejado de ser una novedad para convertirse en infraestructura crítica de negocio”.