Charo Toribio C84 ctoribio@aecoc.es
C84 Nº 257 – MAYO 2023
Pablo Garriga ha entrado en el sector de productos del mar con la intención de hacerlo crecer. En 2019 giró el timón de su carrera como inversor financiero para comprar tres empresas y formar el Grupo Maresmar, el principal operador de Mercabarna. Ha creado un proyecto “a largo plazo, con vocación de mantener negocios y empleos”. Su objetivo es pasar, en cinco años, de los 150 millones de facturación actuales a 1.000 millones. Nos explica sus estrategias y los desafíos y oportunidades que identifica en el sector.
Pablo Garriga, Presidente del Grupo Maresmar
¿Por qué dejó su carrera en el sector inversor y decidió apostar por los productos del mar?
Durante 17 años mi trayectoria profesional estuvo vinculada a la banca de inversión y al capital riesgo. Pero en 2019 decidí liquidar la sociedad de capital riesgo que fundé y buscar un proyecto empresarial con el objetivo de generar valor a largo plazo en un sector con potencial de transformación. Decidí apostar por los productos del mar por varios factores:
- Por su valor tanto para alimentarnos como para disfrutar, dos necesidades básicas.
- Porque es un sector muy atomizado, con un gran número de operadores y formado por muchas empresas familiares sin relevo generacional, que tienen que tomar decisiones sobre la continuidad de sus negocios.
- Porque la tecnología tiene un amplio potencial de desarrollo en el sector y representa una gran oportunidad de crecimiento. Analicé diferentes compañías de la industria y aposté por tres mayoristas de Mercabarna. En 2020 adquirí Mariscos Laumar, en 2021 Hermanos Roqueta y en 2022, adquirí Maresmar, constituyendo el Grupo Maresmar, el principal operador de Mercabarna. Son empresas de más de 30 años, con su propia historia, cultura y forma de hacer negocios. Y esta diversidad bien gestionada es una fortaleza. Además, las tres han sido especialistas de sus sectores: Maresmar en producto vivo, Roqueta en atún y piscifactoría y Laumar en marisco, por lo que son muy complementarias. Mi objetivo al adquirirlas fue convertirnos en un operador muy fuerte tanto en vivo, como en fresco, congelado y elaborado y diferenciarnos con esta diversidad de oferta.
¿Qué cifras definen al Grupo?
Cerramos 2022 con 150 millones de euros en ventas, con un EBITDA de 6 millones de euros, sin deuda, y crecimos un 8% respecto a 2021. Contamos con 220 empleados y queremos seguir incorporando talento. Actualmente tenemos sedes en Barcelona, Zaragoza, Galicia y en
Málaga. Nuestras exportaciones alcanzaron los 7 millones de euros el año pasado, lo que representa un 4% de nuestras ventas, y este año nuestro objetivo es aumentar el porcentaje de exportación a un 7%.
¿Cuáles son sus objetivos a corto plazo? ¿Contempla nuevas adquisiciones?
Este año nuestro objetivo es crecer un 10% de forma orgánica y estamos en presupuesto. Además, queremos seguir creciendo inorgánicamente durante los próximos años. Tengo tres ambiciones muy claras. La primera es convertirnos en un operador global relevante a nivel europeo. Contamos con los recursos necesarios para seguir adquiriendo nuevas compañías, sobre todo fuera de España para ampliar mercados. La segunda ambición es ser reconocida como una compañía Best Place to Work. Aspiramos a que nuestros empleados sientan que nuestra empresa es uno de los mejores sitios en los que trabajar. Y la tercera es convertirnos en una compañía B Corp, un certificado que implica valores que comparto íntegramente.
Nuevas miradas. “En un contexto de cambio tan rápido como el actual sumar experiencias de otro sector puede ayudar a encontrar nuevas soluciones”.
¿Qué hitos ha logrado hasta ahora?
Mi estrategia se basa en cuatro pilares: las personas, la calidad, el origen y la tecnología. En cuanto al equipo, estamos trabajando mucho para implementar planes de carrera para retener talento y generar oportunidades de crecimiento dentro de la organización.
En cuanto a la calidad y el origen acabamos de lanzar la marca Musklu con los productores de mejillón del Delta del Ebro. Es un ejemplo de la estrategia que queremos ampliar a otros productos, a base de cuidar el origen y aportar valor ofreciendo calidad premium y la magia del marketing.
En torno a la tecnología, una semana después de comprar Maresmar comenzamos a trabajar en el BigData para crear nuestros propios algoritmos de predicciones de demanda, basados en datos históricos de ventas y compras y previsiones meteorológicas, ya que la meteorología influye tanto en la producción como en el consumo (por ejemplo, en los restaurantes de playa). Así obtenemos recomendaciones muy precisas sobre qué volumen es recomendable comprar, con las que logramos reducir merma.
El bogavante es el producto estrella de Maresmar. Cada semana reciben dos aviones de bogavante vivo de Canadá y EE.UU.
LOS MENSAJES
“Mi bagaje como inversor puede generar reticencias sobre desinversiones futuras, pero mi proyecto tiene clara vocación a largo plazo. Supone una oportunidad para empresas con falta de relevo generacional y voluntad de perpetuar sus negocios”.
“Contamos con recursos para adquirir nuevas compañías. Nuestra ambición es convertirnos en un operador global relevante a nivel europeo”.
“El sector necesita transformarse para aumentar su capacidad de atraer y retener talento y eso implica invertir lo suficiente”.
“La diversidad y las miradas diferentes suman. Es positivo que llegue alguien con una nueva mirada sobre el negocio y con otras experiencias”.
“Comprar empresas no implica despidos, implica sumar equipos y generar oportunidades para crecer”.
C84 | Charo Toribio
ctoribio@aecoc.es