Ana Martínez Moneo, C84
28/04/2020
El economista Fernando Faces destaca el valor de la solidaridad y la cooperación que están demostrando las empresas como una de las palancas que impulsarán la salida de la crisis del Covid-19. La necesidad de planes específicos de ayuda para sectores como horeca o el pequeño comercio, el auge de la producción local y la necesidad de reinventar los modelos de colaboración son algunas de las claves que señala el economista.
Fernando Faces
Experto en macroeconomía, banca y mercados financieros. Profesor de San Telmo International Business School
Solidaridad y cooperación. Hay dos palabras que hemos descubierto en esta crisis: solidaridad y cooperación. Y nos está demostrando que, incluso siendo egoístas, ambos conceptos son rentables. Es decir, la cooperación competitiva dentro de la cadena de valor debe ser el nuevo paradigma. Y la cadena agroalimentaria ha dado un ejemplo maravilloso de cooperación.
“La cooperación competitiva dentro de la cadena de valor debe ser el nuevo paradigma. Y la cadena agroalimentaria ha dado un ejemplo maravilloso de cooperación.”
Apoyo específico: pymes y horeca. Las medidas económicas van bien orientadas, pero son insuficientes para las pymes. Necesitan urgentemente transferencias y una suspensión y reducción de impuestos. Pero el Gobierno no tiene fondos, por lo que debería plantearse cuáles son los sectores más afectados y dentro de ellos las empresas más débiles, aplicar “cirugía de precisión”. Necesitamos pasar de una política generalista para todos igual a una política focalizada, casi personalizada. Por ejemplo, la restauración, el turismo y el pequeño comercio generan mucho empleo, ¡hagamos un plan específico para ellos!
“Necesitamos pasar de una política generalista para todos igual a una política focalizada, casi personalizada, con planes específicos para restauración, turismo y pequeño comercio.”
Tendencias que se quedan. Esta crisis va a catapultar tendencias emergentes, como la salud o la seguridad y la prevención, que ya estaban germinando en el consumidor, pero que se van a acentuar tremendamente, así como el impacto medioambiental, la calidad y la trazabilidad. También el comercio online, el teletrabajo o la digitalización que en España todavía tenían una cuota baja en relación con otros países europeos. Es el nuevo paradigma.
Producción local. Un concepto que va a cambiar es el de la globalización, que ahora ha creado inseguridad. Esta crisis va a hacer que las empresas estén dispuestas a reducir la eficiencia en costes en favor de la seguridad. Las cadenas de suministro se van a diversificar y aproximar. Muchas de las producciones que se están haciendo ahora fuera van a retornar al país de origen, porque además el propio cliente va a estar dispuesto a pagar más por lo conocido, lo próximo, lo seguro. Son cambios profundos que han venido para quedarse.
Resistencia activa. Las empresas tienen que resistir, con una resistencia inteligente y activa, repensar y reorientar el modelo de negocio al nuevo paradigma, planificar el día D, mantener el contacto con los clientes y proveedores durante el periodo de inactividad… Es el momento de preocuparnos por ellos, de la empatía, de buscar nuevas vías de colaboración. De esta crisis o salimos todos juntos o no salimos. Y juntos saldremos fortalecidos y con nuevas oportunidades que, sin duda alguna, también las habrá.
Para ampliar la información puedes acceder al vídeo de recomendaciones que Fernando Faces ha dirigido a los socios de AECOC.
