Daniel Lloses Director general de JOVI
JOVI va más allá de la plastilina que recordamos varias generaciones. Ochenta y cinco años de innovación la han consolidado como referente en la educación plástica. Apalancándose en su reconocimiento en las escuelas, JOVI ahora se propone llegar cada vez a más hogares. El motor de este viaje es la innovación: nuevas manualidades para adultos, una línea para primera infancia y el primer proyecto mundial para enseñar robótica a través de artes plásticas. Esta apuesta ha impulsado sus ventas un 10 % en 2024, alcanzando los 20 millones de euros. Conocemos las claves y desafíos de esta pyme familiar que sigue apostando por la fabricación local.
JOVI nació en 1939, en plena posguerra, a raíz del impulso emprendedor de dos amigos: José Salvador y Vicente Tejedo. Juntos crearon de forma artesanal un lápiz de mina hexagonal para educación infantil en un altillo en Barcelona. Combinando los conocimientos de química de José y las dotes comerciales de Vicente —y uniendo las primeras sílabas de sus nombres— crearon la marca JOVI de lápices, colores y otros productos de artes plásticas para las escuelas.
Tres años después construyeron su primer taller, diseñando sus propias máquinas. Comenzaron a viajar por Europa para buscar innovaciones y ser los primeros en introducirlas en España, como sucedió con la plastilina en 1964. Pero no se limitaron a copiarla: crearon una fórmula inédita logrando que fuera más plástica, que no manchara, que no fuera tóxica y que no se secara.
En los años 70, JOVI sobrevivió al incendio de su fábrica en Barcelona y construyó sus nuevas instalaciones en Rubí, una ciudad cercana. Hoy esta pyme familiar, propiedad de la segunda y tercera generación y cuya gestión está profesionalizada, sigue fabricando en Rubí el 85 % de su oferta. De la mano de Daniel Lloses, su director general, conocemos las claves y los nuevos proyectos de la compañía.
"Las manualidades desarrollan la atención plena y la concentración, que nos falla a los niños y a los adultos”.
JOVI EN CIFRAS
20 millones de facturación en 2024.
10% crecimiento.
50% de exportaciones a 90 países.
85% fabricación propia.
130 trabajadores.
10.000 m2 de planta de producción (Rubí).
5.500 m2 de almacén logístico.
