Bárbara Ferrer | Responsable de Logística Sostenible y Lean & Green de AECOC
Código 84 Especial Supply Chain | Octubre 2025
Navegando el "Messy Middle"
En la carrera hacia la neutralidad climática, el transporte de mercancías ocupa un lugar clave y delicado: debe transformar su modelo energético sin detener el flujo de la economía. Entre combustibles de transición, tecnologías aún en desarrollo y la presión de normativas más exigentes, el sector navega un presente complejo en el que no basta con elegir la solución más limpia, sino también la más viable. La transición energética no será lineal ni inmediata, pero resultará decisiva para el futuro de la logística.
“Messy Middle”. Describe con precisión la fase actual del transporte de mercancías: un punto intermedio entre el modelo fósil dominante y un futuro de cero emisiones.
La encrucijada climática del transporte
La descarbonización del transporte de mercancías es uno de los grandes desafíos del presente. A medida que Europa avanza hacia la neutralidad climática en 2050, el sector logístico –responsable de casi el 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero– se encuentra en una encrucijada: reducir sus emisiones sin comprometer la eficiencia operativa ni la competitividad.
Esta transición energética implica sustituir progresivamente los combustibles fósiles por energías limpias, adoptar tecnologías emergentes y rediseñar procesos logísticos para consumir menos recursos. Pero este cambio no es simple ni inmediato. Al contrario: exige navegar un escenario complejo, incierto y lleno de decisiones estratégicas que marcarán el futuro del transporte de mercancías.
El desafío de la transición
El término “Messy Middle”, introducido en Estados Unidos en 2019, describe con precisión la fase actual del transporte de mercancías: un punto intermedio entre el modelo fósil dominante y un futuro de cero emisiones. Desde entonces el concepto se ha consolidado internacionalmente para definir esta etapa marcada por la coexistencia de múltiples soluciones tecnológicas, altos niveles de incertidumbre y decisiones difíciles de inversión.
No se trata simplemente de elegir entre combustibles. El “Messy Middle” obliga a las empresas a evaluar constantemente variables técnicas, operativas, regulatorias y financieras, mientras la presión climática –y del mercado– exige resultados cada vez más tangibles.
Tecnologías disponibles
Una de las principales características del “Messy Middle” es la variedad de tecnologías energéticas disponibles. Cada una presenta ventajas y limitaciones según el tipo de operación logística, la infraestructura existente, el nivel de madurez tecnológica y el contexto regulatorio. Las principales opciones son:
- Diésel mejorado
- HVO (Hydrotreated Vegetable Oil)
- Biodiésel (FAME)
- Gas natural y biometano
- Vehículos eléctricos de batería (BEV)
- Vehículos híbridos
- Hidrógeno
La coexistencia de soluciones. No debe interpretarse como una parálisis, sino como una etapa necesaria para probar, aprender y escalar.
Entre el reto y la oportunidad
El “Messy Middle” es un reto, sí, pero también una oportunidad. La coexistencia de soluciones no debe interpretarse como una parálisis, sino como una etapa necesaria para probar, aprender y escalar. Europa ya ha definido el rumbo: emisiones cero en 2050. El transporte de mercancías debe contribuir activamente a ese objetivo, sin esperar una solución perfecta, sino avanzando con decisiones informadas y medibles.
La buena noticia es que no estamos solos. Existen herramientas, experiencias compartidas y plataformas colaborativas como Lean & Green que pueden guiar el camino para actuar ya, con pragmatismo, visión y ambición.



