Rosa Galende, C84
C84 – Nº 238- JUNIO 2021

“Una crisis es un proceso de metamorfosis, de cambio; una oportunidad para desprendernos de cosas del pasado y abrazar el futuro”. Nos lo dice Pilar Jericó, toda una autoridad en ‘nomiedo’ y change mindset, una palabra inglesa que nos habla de la mentalidad que tenemos que tener para seguir aprendiendo y adaptarnos a los cambios, algo siempre necesario, pero aún más en un mundo VICA (volátil, incierto, complejo y ambiguo). Y, sobre todo, un mundo postcovid, que se mueve a gran velocidad. En su opinión, “es hora de mirar al futuro y tomar decisiones desde la confianza”.

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PILAR JERICÓ, EXPERTA EN NOMIEDO Y CHANGE MINDSET

  • Escritora, conferenciante y empresaria, Pilar Jericó es reconocida como una de las ‘Top mujeres líderes en España’.
  • Experta en gestión del miedo y change mindset, es doctora en Organización de Empresas y licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid. Ha realizado estudios de postgrado en estrategia en Harvard University, en comportamiento organizativo en UCLA y en liderazgo en West Point.
  • Es presidenta de la consultora Be-Up y tiene un blog con más de 4 millones de lectores al año. Ha escrito, entre otros, los siguientes libros: Gestión del talento, No miedo, ¿Y si realmente pudieras? La fuerza de tu determinación, Héroes cotidianos, Vitamina X y Poderosamente frágiles.
  • En la actualidad vive en Estados Unidos, donde trabaja en temas de liderazgo, diversidad y cultura hispana para la George Washington University, además de desarrollar su empresa Be-Up por Latinoamérica y preparar un nuevo libro.

Balance de un año de pandemia

El miedo ha estado presente en mi vida este último año. Como muchas otras familias, en casa tuvimos el covid. Y yo lo pasé… regular. Pero lo importante no es no tener miedo,sino que este no nos paralice. Estos meses he sido más consciente que nunca de que estamos aquí de paso y eso me ha animado a recuperar mis viejos sueños, por muy locos y arriesgados que pudieran parecer. Así, en plena pandemia me mudé a Estados Unidos con mi hijo y mi marido. Porque el miedo puede ser una parálisis o una invitación. Y yo lo he vivido como una invitación y he tomado decisiones de las cuales me siento muy contenta.

Las crisis como oportunidad

Una crisis es un proceso de metamorfosis, de cambio. Es una oportunidad para desprendernos de cosas del pasado y abrazar otro futuro. A título personal, esta ha sido una etapa muy desafiante porque tengo un niño pequeño que ha estado 12 meses sin colegio. Al mismo tiempo ha sido bonito poder acompañar a muchas personas en su proceso de metamorfosis, porque he trabajado mucho intentando ayudar.

Aprendizajes de un periodo de oscuridad

El aprendizaje principal es que todo pasa. Y esto va a pasar. Hay que tomar perspectiva. Con las vacunas dejaremos atrás la covid. Luego vendrán otras cosas, pero esto al menos pasará.

En segundo lugar, este momento nos ha permitido parar y reflexionar sobre quiénes somos y qué queremos en la vida. Porque de repente se rompieron todas nuestras seguridades y rutinas (los horarios de trabajo, los encuentros con los amigos, nuestro ocio…). El diálogo interior que durante el confinamiento hayamos podido tener cada uno de nosotros es muy positivo.

Otro mensaje muy poderoso es que el cambio es inherente a la vida. Por tanto, armémonos de herramientas –cognitivas, emocionales y físicas– que nos permitan que el cambio sea algo más amable.

LAS FRASES

  • “Las personas no estábamos preparadas para la pandemia y los líderes de las empresas tampoco”.
  • “El mejor antídoto ante el miedo es la ilusión, la acción con sentido, el futuro”.
  • “Mucha gente está sintiendo la fatiga pandémica, que es una enfermedad definida por la Organización Mundial de la Salud, y se manifiesta en agotamiento o hastío profundo”.
  • “Esto va a pasar. Hay que tomar perspectiva. Con las vacunas dejaremos atrás la covid”.
  • “Tenemos que enfocarnos en crear futuro. Todo lo que sea lamernos las heridas nos va a hacer mucho daño”.
  • “El change mindset –la mentalidad para el cambio– significa entender el cambio, la vida, los obstáculos, como oportunidades de aprendizaje”.
  • “Cuando un jefe da feedback a un colaborador puede decirle: “No lo sabes hacer… todavía”. Es el poder del ‘todavía’, que nos da la esperanza del aprendizaje”.
  • “El liderazgo en remoto tiene que ser flexible, confiar en las personas y estar cerca de ellas”.

Mentalidad para el cambio

El change mindset –la mentalidad para el cambio– significa entender el cambio, la vida y los obstáculos, como oportunidades de aprendizaje. Inicialmente nuestro cerebro no se lleva demasiado bien con el cambio. Está pensado para la supervivencia, no para la felicidad ni para el cambio. Pero, como no vivimos en la época de las cavernas, es de sentido común que tenemos la capacidad de cambio y adaptación. ¡Es alucinante cómo hemos evolucionado a lo largo de la historia!

Dificultades y frenos para el cambio

Para cambiar hay que sortear dificultades o frenos que vienen de diferentes ámbitos:

  • Del ámbito emocional: el miedo, fundamentalmente. El miedo es un generador de escenarios futuros que en su mayor parte nunca van a suceder, pero nos agobian.
  • Del ámbito cognitivo: la pereza cognitiva y las mentalidades fijas, que nos lleva a pensar que las cosas son como son y no nos paramos a reflexionar si realmente pudieran ser de otra manera.
  • Y los viejos hábitos, la inercia, los automatismos que tenemos y nos impiden ver las oportunidades y vivir el cambio de una forma positiva.

Frente al miedo, visión

Entrenar el change mindset nos permite orientarnos a la visión, porque si algo frena al miedo es el futuro, la ilusión, la acción con sentido. El antídoto ante el miedo es la ilusión. ¿Qué puedo hacer yo? Orientarme a mi visión, a mi sueño, no como una carta de navegación que hay que cumplir sino como un faro que nos sirva de guía. Durante el confinamiento nos daba fuerza pensar que esto iba a pasar, imaginar cómo iba a ser la vida a posteriori.

Frente a la rigidez mental, flexibilidad

Frente a las resistencias mentales –“soy como soy y no voy a cambiar”– tenemos que entrenar la capacidad de crecimiento, que significa que todos podemos estar en constante aprendizaje. Es lo que yo llamo “el poder del todavía”. Cuando un líder, un jefe, da feedback a un colaborador puede decirle: “No lo sabes hacer… todavía”, porque nos da la esperanza del aprendizaje.

Para reducir la rigidez metal tenemos que incorporar la diversidad y abrirnos a nuevas experiencias. Hay un dato curioso y es que los inventores, la gente muy brillante, como pueden ser premios nobeles de física o química, tienen un 22 veces más de posibilidades que cualquiera de nosotros de ser magos, cómicos, actores… ¿Por qué? Porque abren el espectro mental. Cuando, tras horas de estudio, sigues atascado en un problema quizás deberías cambiar de actividad, practicar un hobby y de repente te vendrá la idea de cómo resolverlo. Tenemos que incorporar cómo un hábito el hacer cosas diferentes a las nuestras. Porque eso nos hace entrenar la flexibilidad mental y vivir el cambio de una forma diferente, con perspectiva. Tenemos que entender que nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras emociones, las podemos gestionar.

Frente a los viejos hábitos, proactividad

Para hacer frente a los viejos hábitos hay que entrenar la proactividad de una forma consciente. Con la pandemia lo hemos visto muy claro: céntrate en lo que tú puedes hacer hoy, no en lo que dependa de otros. Céntrate en ti y tu capacidad de transformar. Céntrate en tu visión, en la acción con sentido.

Y todo ello con dos elementos esenciales: la confianza y la pasión. En unas circunstancias como las actuales, donde hay mucha fatiga pandémica, es momento de evocar las viejas ilusiones, los sueños que quedaron atrás. Quien desgraciadamente haya perdido a algún familiar se da cuenta de que estamos de paso y de que más que lamentar la muerte tenemos que celebrar la vida.

Buscar referentes

Apóyate en gente que pueda ser tu mentor y busca referentes. Y un referente es alguien que nos inspire. Personalmente me gusta mucho leer biografías de personas que han superado situaciones realmente complicadas. Por ejemplo, Madonna Bader,una mujer que con 48 años empezó a correr para corregir su sobrepeso y batió el récord de Ironman con 82 años. José Andrés es otro gran ejemplo. Llegó a Estados Unidos con los recursos mínimos y el año pasado salió entregando un Oscar. Muchas personas han conseguido sus sueños simplemente porque han tenido el coraje de atreverse.

A veces, cuando las cosas nos van mal, nos rodeamos de gente a la que también le va mal, como para no sentirnos tan solos. Y eso está bien… un rato, pero si quieres avanzar tienes que inspirarte en alguien a quien le haya ido bien. Porque seguro que también tendrá problemas, pero ¿cómo los resuelve? Abre la mente. Busca tus referentes, porque hoy internet nos abre un sinfín de posibilidades antes inimaginables. ¡Aprovéchalo!

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El miedo. Mata el talento y la creatividad. Pero una visión poderosa estimula el talento y moviliza a los equipos.

El liderazgo en tiempos de covid

El covid ha sido una prueba de contraste para muchos tipos de liderazgo. Con el teletrabajo algunos tipos de liderazgo han caído y otros han aflorado. En general las personas no estábamos preparadas para la pandemia y los líderes de las empresas tampoco. Ahora tenemos un liderazgo diferente, muchas veces en remoto, que tiene que lidiar con la fatiga pandémica. La gente está cansada. Estar todo el día delante de la luz azul de una pantalla desgasta mucho. Trabajamos con equipos y con líderes que están cansados de esta situación. Por ello es importante poner la atención en aspectos de bienestar. El saber cuidarnos es esencial para saber liderar. Y eso antes no era tan obvio.

Gestión de personas en tiempos de teletrabajo

El liderazgo en remoto tiene que ser flexible, confiar en las personas y estar cerca de ellas. Hay que buscar el objetivo pero dejar espacio a la persona para que lo haga cómo considere más adecuado. Y hay que saber identificar ‘los momentos de la verdad’. Hay personas que se rompen porque han tenido una perdida, porque tienen la enfermedad, por miedo… Los líderes tienen que saber identificar esos momentos de la verdad y estar ahí. La cercanía, aunque sea en remoto, es fundamental para el liderazgo. Porque las circunstancias de cada uno en su casa son muy diversas. Yo por ejemplo, he tenido a mi hijo de cuatro años sin cole durante 12 meses. Y trabajar así es complicado. Tenemos que ser flexibles.

Del shock inicial a la fatiga pandémica

Durante estos meses hemos pasado por varias fases. La primera fue de shock, de negación. Nos quedarnos congelados. No imaginábamos que esto iba a ocurrir. Luego hubo mucha rabia y enfado, sobre todo en las redes sociales. Nos sentimos todos como gatos encerrados. Luego llegó una extraña normalidad, que ha sido la convivencia con el virus con la esperanza puesta en las vacunas. Ahora estamos viviendo una especie de hastío, como de aburrimiento, de querer regresar a la tranquilidad de poder salir y viajar sin miedo… Mucha gente está sintiendo la fatiga pandémica, que es una enfermedad definida por la Organización Mundial de la Salud, y se manifiesta en agotamiento o hastío profundo. Lo hemos aceptado, esto es lo que hay, pero estamos hartos, cansados y aburridos. Necesitamos que esto pase.

Reactivar el talento

El miedo mata el talento y la creatividad. Por el contrario, una visión poderosa estimula el talento y moviliza a los equipos. Aunque nuestra empresa sea pequeña hemos de empezar dando nombre a esa visión: “Vamos a empezar con el proyecto X”. Tenemos que enfocarnos en crear futuro. Todo lo que sea lamernos las heridas nos va a hacer mucho daño. El pasado, pasado está. Tenemos que volver a ilusionarnos.

La mirada del águila y la mirada del halcón

Para los que dirigimos empresas las crisis son momentos de aprendizaje, de parar y pensar, de estar cerca de nuestra gente… Son momentos para desarrollar ‘la mirada de águila’, –de no olvidar nuestras estrategias, los clientes, los resultados– y también ‘la mirada de halcón’, –de llegar al detalle y estar cerca de nuestra gente, de los momentos de la verdad–.

High Tech, High Touch

La pandemia nos ha conectado mucho con lo tecnológico, pero también con lo humano. Esto ya pasaba en Sillicon Valley hace más de 20 años. Allí se decía “High tech, high touch” –cuanta más tecnología, más necesidad de contacto–.

La pandemia nos ha ayudado a regresar a valores más humanos, apoyados por una parte en nuestra vulnerabilidad y, por otra, en nuestra fortaleza. Se ha demostrado que nos necesitamos los unos a los otros y que la familia es muy importante. Estábamos muy centrados en el trabajo, en conseguir objetivos y hemos descubierto que la felicidad es agradecer lo que tenemos.

Tenemos que luchar por un mundo en el que todos tengamos cabida. Esos son los valores que a mí siempre me han movido y que han salido reforzados en esta época de pandemia.

Motivos de preocupación

La pandemia no ha hecho sino acentuar más las diferencias sociales y la distancia también entre países ricos y países pobres. Y esa es una gran desgracia.

Motivos para el optimismo

Soy muy optimista. A lo largo de la historia hemos comprobado que a una pandemia o una crisis profunda se han sucedido épocas de esplendor. El Renacimiento nace gracias a la peste negra. Los locos años veinte llegan tras la crisis de la mal llamada fiebre española. Cuando sintamos que la situación está controlada va a haber un resurgir, una ola de optimismo. La situación en Estados Unidos se empieza a percibir así.

Un último mensaje

Este momento de crisis va a pasar. Tenemos que mirar hacia el futuro y tomar decisiones desde la confianza. Algún día miraremos atrás y diremos: “Mira lo que he conseguido gracias a lo que viví”. Estoy convencida de que el final de este año o principios del que viene va a ser espectacular para España. Confiemos.

 

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  • “Algún día miraremos atrás y diremos: Mira lo que he conseguido gracias a lo que viví”.
  • “Estoy convencida de que el final de este año o principios del que viene va a ser espectacular para España. Confiemos”.
  • “Muchas personas han conseguido sus sueños simplemente porque han tenido el coraje de atreverse”.
  • “La cercanía, aunque sea en remoto, es fundamental para el liderazgo”.
  • “El Renacimiento nace gracias a la peste negra. Los locos años veinte llegan tras la crisis de la mal llamada fiebre española. Cuando sintamos que la situación está controlada va a haber una ola de optimismo”.
  • “El antídoto ante el miedo es la ilusión. ¿Qué puedo hacer yo? Orientarme a mi visión, a mi sueño, no como una carta de navegación que hay que cumplir sino como un faro que nos sirva de guía”.
  • “El pasado, pasado está. Tenemos que volver a ilusionarnos”.
 
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