Rosa Galende, C84
Pablo de la Rica, Gerente de Retail Knowledge de AECOC
C84 Nº 241- CONGRESO AECOC – 2021

Más de 3.000 trabajadores. 173 establecimientos en Andalucía y Extremadura. 7 modelos de negocio diferentes –Supermercados MAS, Cash Fresh y MAS&Go en alimentación; SanTomás, Altrigo y Catering SanTomás en hostelería y las tiendas de mascotas Mökai-. 450 millones de facturación. Todos ellos datos a cierre de 2020. En Grupo MAS –empresa familiar regional, líder en Sevilla y muy fuerte en Andalucía– tienen cifras para aburrir. Pero eso no es lo que marca la diferencia. Lo que hace genuina y especial esta empresa son su valores, sus 48 años de historia, la épica que rodea a la figura de sus fundadores, Jerónimo Martín González –fallecido hace un año– y Vicente Martín, actual presidente de la compañía.

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  • En la imagen Vicente Martín, presidente de Grupo MAS, y Jerónimo Martín Rodríguez, director general, tío y sobrino, que hoy lideran el destino de una empresa que se ha construido en los últimos 48 años gracias al empuje de los hermanos fundadores sobre tres pilares fundamentales: sus valores, las personas y la fuerza de la cercanía (proximidad con el cliente y la calidad y origen de sus productos frescos).

“Mi hermano Jerónimo y yo queríamos ser empresarios para cambiar la historia de nuestra familia. ¡Tener un sueño tiene una fuerza espectacular!”.

VICENTE MARTÍN, presidente de Grupo MAS

“Mi padre siempre decía: ‘Nosotros hemos sacrificado presente por futuro’. Lo que a nosotros nos mueve hoy, lo que nos da fuerza, es hacer honor al legado recibido y cuidar de la familia ampliada que constituye todo nuestro equipo”.

JERÓNIMO MARTÍN, director general de Grupo MAS.

En Grupo MAS son “más de hacer que de decir”. A eso se han dedicado siempre: a trabajar. Por eso no suelen conceder entrevistas. En esta ocasión, no obstante, su presidente, Vicente Martín, y su director general, Jerónimo Martín hijo, nos reciben en sus oficinas y nos dedican un tiempo de calidad para compartir con nosotros la historia de la compañía y visitar algunas de sus enseñas.

Somos conscientes de que desde el punto de vista personal nuestra visita llega en un momento delicado, pues todavía está reciente el dolor que la inesperada pérdida de Jerónimo Martín, el carismático cofundador de la compañía, ha dejado en la familia y en toda la compañía.

Desde otro punto de vista, sin embargo, está entrevista llega en el momento más oportuno, porque nos permite rendir homenaje a Jerónimo Martín padre, que moría en diciembre del año pasado, a los 67 años de edad tras dar positivo en el maldito virus que por aquellas fechas azotaba todavía con fuerza nuestra sociedad. Asimismo, a través de este suceso podemos visibilizar la impotencia, incredulidad y tristeza de las miles de familias que han tenido que enfrentarse a similares circunstancias estos días de pandemia.

Sobre todo, el momento es oportuno porque nos permite conocer la historia de Grupo MAS y el legado empresarial que los hermanos Jerónimo y Vicente Martín fueron construyendo con tesón y fe inquebrantables durante 48 años. Porque cuando una empresa familiar tiene una historia tan poderosa y unos valores tan sólidos, cualquier cosa es posible.

LAS CLAVES DEL ÉXITO DE GRUPO MAS

  1. Tener un sueño poderoso; una visión de un futuro mejor.
  2. Creer en su proyecto y luchar por él todos los días de forma consistente, con tenacidad y una voluntad férrea.
  3. Rodearse de buenas personas que además son buenos profesionales.
  4. Pensar diferente y encontrar oportunidades en las dificultades del camino.
  5. No olvidar el origen.
  6. Unos valores sólidos que se ejemplifican de arriba a abajo día tras día día.

Una historia y unos valores poderosos

Dice Vicente Martin, hoy presidente de Grupo MAS, que su hermano Jerónimo era “un hombre absolutamente excepcional en todo; un gigante cuya pérdida no es fácil de encajar; un líder, un visionario, cuya figura se irá agrandando con el tiempo”.

Vicente habla de su hermano con admiración y sentimiento, y los que le escuchamos no podemos sino pensar que ambos compartieron un pasado épico, una historia y unos valores que merecen ser recordados y compartidos.

Jerónimo Martín llegó a Sevilla en 1964, con tan solo 11 años, siendo casi un niño, para trabajar en una tienda de ultramarinos, algo que no era inusual en la época pero que desde nuestro mundo actual cuesta comprender. Durante 6 años trabajó y vivió solo, lejos de su familia, hasta que en 1969 su hermano Vicente, de 14 años, dejó la escuela para seguir sus pasos.

No resulta difícil imaginar la relación de complicidad que se debió establecer entre ambos, viviendo y trabajando solos lejos de Mercadillo, el pequeño pueblo de la provincia de Ávila en el que quedaron sus padres y sus tres hermanos peque­ños.

En esos días luminosos de su juventud Jerónimo y Vicente trabajaban largas jornadas, pero también tenían tiempo para observar el entorno, lleno de oportunidades para esos dos jóvenes inquietos que, siendo apenas unos adolescentes, se propusieron cambiar el destino al que parecía avocada su familia.

  • “Venimos de una familia humilde –recuerda Vicente Martín–, pobres en dinero pero con unos valores y unas virtudes extraordinarios. Desde bien pequeños nuestros padres nos transmitieron el valor de la educación, de la generosidad y de trabajar; pero trabajar de verdad. Nos enseñaron que teníamos que ser honrados y también tener ambición; una ambición sana. Nosotros recibimos todas esas enseñanzas y hemos sido consecuentes con ellas”.
  • “En esa época –añade– trabajábamos los 365 días al año en un establecimiento que tenía tienda –donde se vendían comestibles– y una trastienda –que hacía de bar. Cuando terminábamos de trabajar dormíamos en el sobrado de arriba. Cuando llegas de un pueblo, con grandes carencias, a una gran ciudad como Sevilla hay cosas que te sorprenden y te empiezas a hacer preguntas:

    – ¿Por qué un joven de 23 años en lugar de trabajar se dedica a estudiar en la universidad?

    – ¿Por qué las mujeres no tienen a sus hijos en casa sino en un hospital?

    – ¿Por qué la gente más educada y con carrera es la que con más respeto y amabilidad nos tratan e incluso nos da propinas?”.

Haciéndose tales preguntas, y después de darles muchas vueltas, los dos hermanos pronto vieron que la única forma de cambiar la historia de su familia era arriesgarse y montar su propio negocio. O, como diríamos hoy, emprender.

  • En el año 1973 nos echamos la primera carga –continúa su explicación Vicente–. Compramos una tienda en la calle Reina Mercedes 19. Pagamos por ese local 14 millones de pesetas a un interés del 14%. No teníamos dinero, pero sí una ilusión desbordante, convencidos de que ese iba a ser nuestro camino para cambiar la historia de nuestra familia. Nuestro primer equipo estaba formado por 7 personas, entre las que estaban la que sería la mujer de Jerónimo y la que hoy es mi mujer. Éramos una piña. Mi hermano y yo trabajábamos en la tienda 17 o 18 horas, incluidos los domingos. Lo hacíamos porque verdaderamente teníamos un sueño, y porque con 18 años teníamos toda la energía del mundo y nada que perder. Aunque, sinceramente, en ningún momento pensamos que aquello podía no salir bien. Estábamos convencidos de que iba a funcionar y de hecho funcionó”.

¡Vaya si funcionó! Tan solo un año más tarde toda la familia conseguía reunirse en Sevilla en torno a la tienda abierta por Jerónimo y Vicente, para alegría de estos dos pioneros, pero también para mayor responsabilidad. Lógicamente, en esos tiempos todos ayudaban en el negocio, incluidos los hermanos pequeños que iban al colegio y en los ratos libres entregaban un pedido o ayudaban a reponer. En la actualidad, dos de esos hermanos continúan en el negocio: Julio, que salió de la escuela con 14 años, y hoy es el director financiero y “sabe de contabilidad y administración más que cualquier licenciado” y Justo, que es el actual director de recursos humanos “después de haber pasado por esa posición 4 o 5 personas con más formación que él. Porque un director de recursos humanos tiene que ser ante todo humano. Y tiene que saber buscar también a buena gente, que la hay”. Porque a su juicio el principal problema que tenemos las personas es la soberbia”. Y añade: “La humildad es para nosotros un valor. En esta compañía se puede hacer carrera”.

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  • Vicente y Jerónimo Martín fotografiados junto al retrato de Jerónimo Martín, hermano del primero y padre del segundo. Los hermanos Jerónimo y Vicente, empresarios hechos a sí mismos, fueron fundadores de Grupo MAS y pioneros de la distribución andaluza.

Las claves del éxito

Dice Vicente que en el caso de Grupo MAS, la clave del éxito está en tener un sueño y luchar por él. “¡Eso tiene una fuerza espectacular!”, afirma. Y añade:

  • “Nosotros queríamos ser empresarios para cambiar la historia de nuestra familia. Y sabíamos que como empresarios teníamos que pensar a largo plazo y rodearnos de un buen equipo.

Si tú no tienes un plan a largo plazo y no te rodeas de gente mejor que tú, ¿cómo vas a crecer? Hay que rodearse de los mejores. Si resulta que el dinero que generas te lo llevas, ¿cómo vas a crecer? Hay que reinvertir en el negocio. Y, por supuesto, tienes que saber leer lo que lo que el mercado demanda en cada momento y mantener viva la ilusión, porque hay mucha gente que no es constante, que se cansa, que se inclina ante la primera dificultad. Pues si te cansas te tienes que ir, porque este es un mercado muy exigente”, explica rotundo.

Tras esa primera tienda, con esos valores, “que son los que hacen diferentes a las empresas”, continuaron su andadura. Siempre con humildad, “porque si en cuanto tienes tres duros te crees que eres alguien, tienes muchas posibilidades de fracasar”, comenta Vicente.

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  • Los Supermercados MAS, la estrella de Grupo MAS, con 61 supermercados, ha sido siempre un referente en productos frescos de calidad y cercanía con sus clientes.

2020. El año más duro

Sin duda 2020 fue un año complicado para Grupo MAS, porque que además de lidiar con la complejidad que la pandemia comportó al negocio, sufrieron la pérdida de su presidente y cofundador Jerónimo Martín.

Con hondo sentimiento lo explica Vicente Martín:

  • “A nosotros la pandemia nos tocó en la parte más sensible, que es la familia. Porque en nuestra casa siempre hemos sentido, sin necesidad de expresarlo con palabras pero sí con hechos, aquello de que ‘la familia unida jamás será vencida’. Es casi una forma de ser. Y perdimos a mi hermano Jerónimo, que además era mi amigo, mi socio y la persona con la que he compartido 48 años de mi vida. Me gustaría enviarle un saludo cariñoso, de cercanía, a todas las familias que como nosotros han sufrido pérdidas personales por el coronavirus. Son momentos muy duros, difíciles de superar, pero hay que sacar coraje y fuerzas para seguir adelante y honrar su memoria”.

Recuerda Vicente la incertidumbre de los primeros meses de pandemia y como la entrega de su equipo fue fundamental para cumplir con su rol esencial como empresa de distribución:

  • “Como toda la sociedad nos enfrentábamos a algo desconocido, que mata y que no se sabía qué medicina aplicar. Y como sector esencial no podíamos parar. Por eso los primeros esfuerzos se centraron en proteger a los empleados y a los clientes. Fue una satisfacción ver que en estos temas nos poníamos todos rápidamente de acuerdo, que está muy claro cómo funcionan las cosas, porque eso forma parte de nuestros valores”.

La persona encargada de liderar esa compleja situación fue Jerónimo Martín, miembro de la segunda generación:

  • “Sabíamos que tenía que estar al frente alguien que pudiera tomar decisiones al momento, sin tenerlas que consultar o llevar a un comité. La prioridad era proteger a las personas –equipos y clientes– poniendo para ello los recursos que hicieran falta, sin mirar la cuenta de resultados. Teníamos la obligación de atender la demanda, algo que no es sencillo cuando esta se triplica o cuadruplica”, comenta el presidente. Y añade: “Nuestro equipo atendió esta situaciones excepcional de forma extraordinaria. Y hay que reconocer también la labor de esos agricultores, ganaderos, transportistas, fabricantes… que nos han dado una lección de compromiso y buen hacer. Lo digo siempre: un camionero es una persona esencial y le debemos tener respeto. Y también los cajeros y los reponedores son personas especiales a las que debemos consideración, porque a veces parece que una persona que no tiene una carrera superior es una persona de segunda categoría y nosotros defendemos que eso no es así. De hecho invertimos mucho en formar a nuestros empleados a través de nuestra Fundación para seguir poniendo en valor que la formación profesional es un instrumento extraordinario, perfectamente compatible con las carreras superiores. Hay personas que por distintas razones no han podido o querido hacer una carrera superior pero tienen una inteligencia y una capacidad extraordinarias”.

“La agilidad y determinación son fundamentales cuando tenemos que tomar decisiones. Agilidad significa ser más rápidos que los demás. No esperamos a tener todo el proyecto desarrollado. Avanzamos y vamos adaptando sobre el terreno”.

JERÓNIMO MARTÍN

“¿Tú sabes lo que tarda en darse la vuelta un elefante? ¿Y lo que tarda en darse la vuelta una gineta? Eso es agilidad. Cada vez que una gran enseña tiene que tomar una decisión, es un elefante. Cada vez que la tenemos que tomar nosotros, somos una gineta. Lo de la agilidad una cosa es decirlo y otra hacerlo. Nosotros lo hacemos”.

VICENTE MARTÍN

Orgullosos del equipo

Orgullosos de cómo se comportó el equipo en los momentos más duros de la pandemia, en los que tuvieron los mejores datos de absentismo, la empresa tomó dos decisiones:

  1. Compensar económicamente a los equipos por su entrega y compromiso. Se repartieron 5 millones de euros en dos entregas y se abrió una línea de crédito sin intereses para aquellos que lo pudieran necesitar.
  2. Aportar a la sociedad, a través de su Fundación, 200.000 kilos de producto para atender las necesidades de comedores sociales, residencias, pueblos con rentas pequeñas… A este proyecto se sumaron proveedores, clientes y empleados que consiguiendo sumar 150.000 kilos más.

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  • Desde 2013 la enseña Cash Fresh potencia el ahorro de sus clientes en sus 72 establecimientos. Ofrece precios muy competitivos, ajustados a todo tipo de bolsillos, sin renunciar a la calidad de los productos. Los productos frescos de calidad, como carnes, pescados, panes artesanos y hortalizas de temporada, son los grandes protagonistas, con amplias secciones atendidas por expertos profesionales.

Diversificación: alimentación y hostelería

Supermercados MAS, CashFresh, tiendas de conveniencia MAS&Go, cafeterías, gastrobar, tiendas de mascota Mökai … En parte la diversificación acometida por Grupo MAS en la última década responde a haber hecho una buena lectura de lo que el cliente demanda. “Si vemos que en cada casa hay al menos un animal de compañía, que los clientes piden productos y servicios para sus mascotas, tenemos que ser sensibles a esa situación”, argumenta Vicente.

Otros negocios nacen como respuesta a la situación del mercado. La crisis del 2008, por ejemplo, les llevó a abrir el formato Cash Fresh, mejor posicionado en precio, porque los Supermercados MAS estaban en el segmento más alto y muchos de sus clientes en ese momento de crisis no se lo podían permitir. Con ese deseo de atender a las necesidades nuevas abrieron también tiendas de conveniencia MAS&Go para los clientes que van de paso y necesitan hacer una compra rápida y los negocios de hostelería.

  • “Somos muy inquietos y nos gusta emprender. Está en nuestro en nuestro ADN –apunta Jerónimo Martín–. En nuestro plan inicial no estaba tener una empresa de hostelería. Pero nos preguntamos, ¿Por qué no vamos a dar buenos desayunos si tenemos un gran pan, buena bollería, un jamón y un aceite excelentes? Evidentemente era más fácil tener una sola enseña que las 7 que tenemos ahora, pero nos gusta leer el mercado y responder a las necesidades y oportunidades que detectamos”.

Vicente comparte esta visión: “Si queremos seguir creciendo, y hacerlo de forma rentable, tenemos que adaptarnos a las circunstancias, pero siempre buscando la rentabilidad. Hacer una empresa grande es muy importante, pero si no es rentable, ¿para que la queremos? ¿Para qué queremos una empresa que factura muchísimo si al final no es sostenible? Todos esos modelos responden a los cambios que da la sociedad y a nuestro deseo de seguir creciendo de forma rentable y sostenible”, afirma.

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  • El nuevo modelo de Supermercados MAS cuenta con una bodega muy bien surtida y con un atractivo diseño. Esta sección está destina a convertirse en foco de atracción para muchos clientes.

Frente a las dificultades, pensar diferente

Dice el presidente de Grupo MAS que la competencia y los retos agudizan el ingenio. Que con frecuencia “la clave para avanzar está en pensar diferente a los demás”. Y nos lo demuestra con una anécdota:

  • “En 1977 abrió en Sevilla el primer hipermercado Meta. Nuestra tienda tenía entonces 4 años y era un negocio muy rentable. Fui a visitar ese hipermercado y ese fue uno de los peores días de mi vida como empresario. Sus pasillos recordaban las calles de Sevilla en Semana Santa; tan lleno estaba… Parecía imposible competir con aquella vitrina de carne, con su parada de fruta o su mostrador de pescado. Viendo esa situación muchos tenderos nos llamaban y nos decían: no seguimos adelante, quédate con los empleados y con la tienda. Y nos quedamos con algunos de esos supermercados. Porque en lugar de salir corriendo –porque verdaderamente era para salir corriendo viendo que aquello era otra dimensión– nosotros pensamos: ‘Si ellos pueden hacerlo nosotros también podemos. No vamos a montar un hipermercado, porque no es lo nuestro, pero podemos tener las mejores secciones de frescos más cerca de la gente. Nos decíamos: ‘¿Que éste va a vender más barato que nosotros? ¿Por qué?’. Y tomamos dos decisiones: mejorar las secciones de frescos (carnicería, la pescadería, frutería… ), que han sido siempre nuestro orgullo, y ser más competitivos en precios. Y de nuevo dio resultado”.

Unos años más tarde se enfrentaron de nuevo a una situación de las que marcan y crean escuela. Queriendo mejorar la calidad de su pan, viendo que vendían muy poco y que una panadería próxima vendía mucho, Vicente se acercó al dueño para ofrecerle vender el pan en sus supermercados, buscando un win–win, consciente del tráfico que una buena sección de pan llevaría a la tienda. La respuesta fue rotunda: “¿Cómo voy a venderte mi pan? ¿Cómo voy a mandar a mis clientes de mi negocio al tuyo?”. Él le contestó: “Es que si no voy a montar una fábrica de pan por mi cuenta…”. “¿Tú vas a montar una fábrica? Tú no sabes vender pan”, le replicó ese empresario que desconocía que en lugar de tener una panadería le estaban ofreciendo ser dueño de una fábrica de pan. Tampoco supo ver que las dificultades son para Vicente el mejor estímulo. Unas semanas más tarde estaba en Barcelona visitando fábricas, comprando maquinaria y contratando a los profesionales necesarios para poner en marcha sus propias panaderías dentro de las tiendas. El éxito fue rotundo. “Lo cierto es que hoy hacemos y vendemos nuestro propio pan por necesidad. Si ese panadero nos hubiera vendido su pan hoy tendríamos un negocio compartido, y ellos hubieran crecido mucho más de lo que han podido crecer solos”, concluye.

Más adelante, consciente de que el hard discount y el discount podían ser una amenaza para su modelo comercial, Vicente viajó a Alemania y a Francia para conocer in situ el poder de la nueva competencia. No le preo­cupó no saber idiomas. En su opinión, “los idiomas no son un obstáculo si tienes claro dónde ir y lo que quieres conseguir”. Allí vio que “no es posible enfrentarse de tú a tú con gente que te saca 50 cuerpos”. Sin embargo, volvió satisfecho de su viaje, porque vio que aunque esos nuevos modelos tenían una estructura de costes imbatible que les permitían tener unos precios excelentes, sus supermercados podían competir ofreciendo las mejores secciones de frescos. Volvió convencido de la necesidad de reforzar aún más esas secciones, porque “el cliente pide marcas propias y un producto económico, pero también buena carne, buen pescado, buena charcutería, buena fruta, buen pan…”.

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SANTOMAS-l-MAS-·-SevillaEste-©-Oscar-Romero-·-003-web

  • Lanzado en 2014, Mas&Go es un supermercado de conveniencia, que abre todos los días del año de 8 de la mañana a las 23 horas. Cuenta con 13 establecimientos en Sevilla, Málaga y Huelva. Santo Tomás es su enseña de restauración.

Cercanía y origen

Además de las personas, las secciones de frescos han sido siempre el orgullo de Grupo MAS. Siempre se han sentido orgullosos de poder ofrecer a sus clientes los mejores frescos. Ya en el año 1973, cuando montaron ese emblemático primer autoservicio en Reina Mercedes, tomaron la decisión de incluir tres mostradores de frescos –carnes, pescado y frutas– atendidas por profesionales. Y para garantizar la calidad de los productos compraban en origen en las sandías, melones, patatas, lechugas y la carne. Jerónimo se especializó en carnes y Vicente en charcutería y frutas. Y eso es algo que todavía se sigue haciendo con ciertas categorías de productos. Los jamones se compran en Jabugo y Guijuelo, uno a uno. La carne de ternera en Ávila. Y es que en Grupo MAS siempre les ha gustado ir “ir al tronco”, al origen, a las fábricas, al agricultor, al ganadero…. Insiste Vicente en que cuando se va a ver a un fabricante, porque son ellos los que van a ver a los fabricantes y no al revés, “hay que ir al tronco, hay que hablar con el dueño. Porque no es lo mismo comprar con un 10% o un 15% de descuento que no dejar de comprar”.

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  • Pablo de la Rica –gerente de Reail Knowledge de AECOC visita un Supermercado MAS junto a sus directivos.

Grupo MAS hoy. Grupo MAS mañana

En 2020 Grupo MAS cerró con 450 millones de euros, 3.070 empleados y 173 negocios –149 supermercados y 24 cafeterías–. Cuentan con 700 proveedores –el 53% de los proveedores de frescos de Andalucía– y atienden cada día a 300.000 clientes. Cuenta con una cuota del 15% de marca propia, aunque está creciendo de forma relevante y podría alcanzar pronto el 20%. Con todo, Grupo MAS apuesta por dar a sus clientes opciones para elegir.

La compañía tiene previsto abrir 50 tiendas en los próximos 5 años, reformar otras 50, alcanzando los 600 millones de euros de facturación en 2025. Todo eso con crecimiento orgánico, porque ellos no son de hacer operaciones sino de ir poco a poco, paso a paso, pero a buen ritmo, como demuestra el hecho de que llevan 7 años creciendo por encima del 10% en un mercado que está muy maduro.

En este momento la compañía tiene presencia en 7 capitales de provincia andaluzas (Sevilla, Cádiz, Huelva, Córdoba, Málaga y Granada) y en Extremadura, y cuentan con una gran capilaridad: están presentes en 59 municipios. Su plan de expansión pasa por crecer en Andalucía y Extremadura. “Nuestra ambición –dice el joven Jerónimo– es ser un campeón regional en Andalucía, la autonomía más grande de España, como lo son en sus territorios Ahorramás, Bonpreu, Gadisa o Alimerka, compañeros de fatigas que han logrado un liderazgo regional admirable. Tenemos por delante mucho recorrido”, apunta.

Con el fin de avanzar en esa dirección, tienen previsto invertir 100 millones de euros en los próximos cinco años, de los cuales 40 millones van destinados a la creación de una plataforma logística nueva que les permitirá duplicar la capacidad actual, pasando de 20.000 m2 a casi 40.000. Ese nuevo almacén estará en Guillena, en una parcela de 130.000 m2 que acogerá además la sede corporativa, el centro de formación, la Fundación, etc. La obra se acabará en diciembre de 2022 y en el primer trimestre de 2023 se está prevista la mudanza logística.

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  • En Grupo MAS han sido pioneros en e-commerce, servicio que lanzaron en 2019 y que se ha visto reforzado con la pandemia y el Cick&Collect. Por otra parte, la fidelización de sus clientes es muy importante para el grupo, que cuenta con más de 93.000 socios activos en su tarjeta Club Mas.

El relevo generacional

Dice Vicente Martín que en las empresas familiares hay algunas trampas que son mortales y una de ellas es no tener hecha bien la sucesión. Afirma que los cambios importantes en una compañía no se improvisan. Que hay que prepararlos con tiempo. Que hay que formar bien a la gente. Que en la empresa no sobra nadie, pero cada uno tiene que tener su lugar y conocer cuál es su papel. Que los momentos difíciles son más fáciles de afrontar si se tiene bien estructurada la compañía y definida la participación de la familia, algo que en Grupo MAS se hizo cuando los hijos de los fundadores eran muy pequeños.

En la actualidad están en la empresa 2 de los 16 hijos que tienen en total los hermanos Martin: Jerónimo –que se incorpora en 2011 y hoy ocupa la dirección general– y Vicente –que llega en 2019 y hoy es responsable del MAS&Go –tiendas de conveniencia– y del negocio de hostelería. Ambos están en la empresa “lógicamente porque es el negocio de su familia, pero sobre todo porque están preparados para ello y porque el proyecto les encaja en vida. Porque aunque ya no se hacen las jornadas interminables de otros tiempos éste sigue siendo un negocio muy exigente”, afirma Vicente.

GRUPO MAS, 30 AÑOS EN GRUPO IFA

Grupo Mas forma parte de IFA desde 1992. Siendo una compañía con un tamaño más pequeño, mi padre y mi tío tuvieron posiciones en los órganos de decisión de IFA, porque ambos tenían una capacidad de aportación tremenda. En enero de 2017 mi padre dio un paso atrás en el negocio y yo continué su labor en el Consejo de IFA. En el año 2019 se convocaron elecciones y en junio fui elegido nuevo presidente, posición desde la que intentaré contribuir para que la organización sigue siga siendo útil a todos sus socios, tras la importantísima labor llevada a cabo por el anterior presidente, Roberto Tojeiro, durante más de 18 años. Porque IFA es hoy y va a seguir siendo una herramienta fundamental para competir en los próximos años. Más que nunca, la unión hace la fuerza. Y todo ello con un director muy capaz como es Juan Manuel Morales”.

Jerónimo Martín, director general de Grupo MAS y presidente de Grupo IFA

Proyecto sólidamente cimentado

Además de tener bien organizado el relevo generacional, para poder afrontar las dificultades con garantías “desde el punto de vista económico la empresa debe estar bien anclada, debe ser sostenible”, dice el presidente de Grupo MAS. Y una empresa es sostenible “si está bien recapitalizada, si tiene un equipo solvente y gana dinero”. Desde su punto de vista, estos son hitos que parecen sencillos de seguir pero “nos los saltamos con una facilidad tremenda”. Afirma Vicente que Grupo MAS nunca ha tenido pérdidas, algo que fácilmente puede suceder “porque hay empresas viables que puntualmente pueden tener problemas por circunstancias especiales, como puede ser la pandemia”.

De hecho, recuerda Vicente que en el año 2009, en plena crisis, fue cuando tomaron la decisión de crear la Fundación Grupo MAS, de la su hermano Jerónimo y él se sentían particularmente orgullosos. Aunque “nunca es buen momento para sacar dinero de la empresa”, decidieron hacerlo porque era cuando la gente más lo necesitaba. “Cuando sobra todo el mundo ayuda, pero hacerlo en un momento complicado como ese nos hace diferentes. Y sacamos los primeros 300.000 euros para hacer la Fundación y nos sentimos orgullosos de ello”, comenta.

Un año más tarde la crisis amenazaba con dañar la compañía y tomaron la decisión de ‘variabilizar’ el salario a toda la compañía un 10%. La gente lo entendió y lo aceptó. “Les dijimos que era necesario para que la empresa fuera solvente. Les aseguramos que ese esfuerzo que les pedíamos se les devolvería multiplicado por 3 en cuanto pudiéramos y así lo hicimos. Ese es el compromiso que nuestra gente tiene con la empresa. Ese es el compromiso y el agradecimiento que nosotros tenemos con ellos”.

Construyendo futuro

“Lo importante aquí está por hacer”, afirma Vicente Martín. “Nosotros iniciamos el proyecto, pero lo importante le queda a la segunda y a la tercera generación”.

En esto no pueden estar de acuerdo tío y sobrino: “Lo más importante lo hicieron ellos. Ambos, con gran valentía y sacrificio, fueron capaces de cambiar la historia de la familia tal como se habían propuesto. Nosotros tenemos el reto de seguir compitiendo en un mundo en el que somos unos enanos comparados con algunas empresas, pero siendo conscientes de que hasta ahora hemos salido reforzados de cada adversidad y no se trata de crecer un 20% un año y un 2% otro, sino de seguir una hoja de ruta consistente”.

Jerónimo, que lleva ya 10 años en la empresa, estaba predestinado a continuar los pasos de su padre y de su tío.

  • Mi padre, mi madre y mi tío Vicente –que además es mi padrino y es como mi segundo padre– me inculcaron desde muy pequeño el amor por la empresa. Para mí, mi padre y mi tío son héroes. Y no puedo desligar la figura de mi padre de la de mi tío: siempre estuvieron juntos.

Mi padre siempre decía: ‘Nosotros hemos sacrificado presente por futu­ro’. Siento que estoy en deuda con mi familia. ¿Cómo no voy a corresponder yo a ese esfuerzo que ellos han hecho para que esta empresa siga muchos años? Ellos han sido capaces de cambiar la historia de la familia y a nosotros nos toca dar continuidad a ese lega­do.

Recuerda Jerónimo que él llegó a la empresa en 2011, en plena crisis. Que ese fue un momento muy duro en el que tuvieron que reinventarse, probar cosas nuevas. Dice que “el envite” les salió bien. Que ahora están muy fuertes, sanos y más convencidos que nunca de su proyecto. “Vendrán otras crisis pero lo importante es que coja a la familia unida, al equipo unido, bien preparado, siempre inquieto, lejos la autocomplacencia, con sencillez y siempre pegados al terreno. ¿Vendrán tiempos difíciles? Vendrán. Pero tenemos unos cimientos firmes”.

Lo decíamos al principio, en Grupo MAS son “más de hacer que de decir”. Y les gustan los retos. Y, desde la humildad, pensar diferente. Veremos grandes cosas.

 

JERÓNIMO MARTÍN

  • “Cuando uno recibe un legado tiene que cuidarlo, engrandecerlo y pasarlo a la siguiente generación, desde la humildad, porque nunca olvidaremos de donde venimos, ni del esfuerzo que ellos hicieron”.
  • “Mi padre y mi tío Vicente, que es como un segundo padre para mí, y mis tíos Julio y Justo, sacrificaron toda su vida por el futuro de la familia. Nosotros somos unos privilegiados. Nos hemos formado hasta los 23 años y ellos estaban trabajando desde los 11”.
  • “Somos muy inquietos y nos gusta emprender. Está en nuestro ADN. Evidentemente era más fácil gestionar una sola enseña que las 6 que tenemos ahora, pero nos gusta leer el mercado y responder a las necesidades y oportunidades que detectamos”.
  • “Llevamos 7 años creciendo por encima del 10% en un mercado que está muy maduro”.
  • “Apostamos por las marcas porque el consumidor nos pide poder elegir y nos pide esas marcas; no nos pide el surtido corto”.
  • “Tenemos previsto invertir 100 millones de euros en los próximos cinco años, de los cuales 40 millones van destinados a la creación de una nueva plataforma logística que nos permitirá duplicar la capacidad actual, alcanzando los 40.000 m2”.

 

VICENTE MARTÍN

  • “En diciembre del año pasado perdimos a mi hermano Jerónimo, a mi amigo, a mi socio y la persona con la que he compartido 48 años al frente de la empresa. Nunca pensamos que lo íbamos a perder. Siempre tuvimos la esperanza, pero no pudo ser. Ahora hay que sacar coraje y fuerzas para seguir adelante y honrar su memoria”.
  • “Siempre estaremos orgullosos de cómo se comportó nuestra gente en los momentos más duros de la pandemia, en los que tuvimos los mejores datos de absentismo”.
  • “Tener personas es una carga para algunos. Tener personas es una bendición para nosotros. Grupo MAS vale lo que vale su equipo humano. Sin personas no hay empresa”.
  • “Si tú no tienes un plan a largo plazo y no te rodeas de gente mejor que tú, ¿cómo vas a crecer? Hay que rodearse de los mejores”.
  • “Si resulta que el dinero que generas te lo llevas, ¿cómo vas a crecer? Hay que reinvertir en el negocio”.
  • “Hacer una empresa grande es muy importante, pero si no es rentable, ¿para que la queremos? Nuestro deseo es seguir creciendo de forma rentable y sostenible”.
  • “La clave para avanzar está en pensar de forma diferente a los demás”.
  • “Lo importante aquí está por hacer. Nosotros iniciamos el proyecto, pero lo importante le queda a la segunda y a la tercera generación”.
 
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ROSA GALENDE
C84
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PABLO DE LA RICA
Gerente de Retail Knowledge de AECOC

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