FUENTE:
AECOC Shopper View ha elaborado un estudio para el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) que analiza la percepción que tiene el consumidor de productos del mar y sus hábitos de compra. Se han analizado 2 targets clave –familias con hijos menores de 18 años y los jóvenes de 18 a 35 años– con el objetivo de incentivar su consumo.
Familias con niños
- Están concienciadas de la necesidad de incluir el consumo de pescado como parte de una alimentación sana y equilibrada en el hogar.
- El 87% de las familias encuestadas consume producto pesquero en casa como mínimo una vez a la semana.
Su percepción de los productos del mar:
- El pescado es visto como saludable y sabroso, pero poco práctico de guardar en casa. Hay que consumirlo rápido para que no se estropee.
- Es más complejo de preparar que otros alimentos y al limpiarlo se desperdicia mucho producto y se ensucia más.
- A los niños les cuesta comerlo por su sabor, textura más blanda o gelatinosa o el aspecto.
- Desconocimiento sobre las distintas variedades y falta de información sobre su procedencia o método de extracción.
Jóvenes, consumidores poco intensivos
- Buscan productos rápidos y sencillos de cocinar. La variable que rige sus hábitos de alimentación es la practicidad y los productos del mar son percibidos como un producto complejo de comprar y de preparar.
- El 88% declara ser consciente de consumir menos pescado del que debería.
Su percepción de los productos del mar:
- Es un alimento saludable, que previene enfermedades cardiovasculares, rico en proteínas, vitaminas y bueno para la memoria.
- Es de difícil elaboración, con muchas espinas y un sabor que no gusta.
- No suele gustar el olor que desprende cuando se almacena en casa o se cocina.
- Los platos a base de pescado son menos saciantes, “no llenan”.
- Existen dudas y miedos con respecto a su conservación.
Principales palancas para aumentar el consumo
- La conveniencia. Entregarlo limpio y sin escamas. Que sea fácil y cómodo de acercar el producto al comprador con acciones que mejoren la conveniencia, como por ejemplo la entrega a domicilio directamente de la pescadería.
- Dar consejos. De preparación y facilitar recetas fáciles y rápidas.
- Más información. Fomentar la transparencia sobre el producto dando mayor información sobre su origen o método de pesca, tanto en el punto de venta como en los packs y etiquetas.
- Comunicación. Con mensajes que incentiven el consumo (“Atrévete, des-cubrirás todo un mundo de sabores, variado rico, nutritivo, divertido, sano, una experiencia sensorial nueva que te estás perdiendo”) o que generen apetitosidad, posicionando los productos del mar como algo deseable, para compartir, de moda, etc.
- Disponibilidad. Ofrecer producto saludable, de calidad y divertido, tanto en casa como en el colegio y en los restaurantes, incluso ofreciéndolo como opción en los menús infantiles.