Charo Toribio, TDN
Nº 38 – JULIO 2022
Cirque du Soleil, el mayor productor mundial de entretenimiento en vivo, también tuvo que bajar el telón en 2020. Pero ha superado los casi dos años de parón por la pandemia a base de creatividad, compromiso y conexión digital con el público. Hablamos con Daniel Lamarre, vicepresidente ejecutivo de Cirque du Soleil, sobre las bases de este espectáculo que vuelve a emocionar en todo el mundo.
Charo Toribio. Afortunadamente, como usted dice, “el intermedio ha terminado” y han reanudado sus espectáculos. Pero la pandemia bajó su telón en todo el mundo casi dos años. ¿Cómo superaron ese cierre temporal? ¿Y cómo lograron que sus artistas mantuvieran su estado físico y su compromiso?
Daniel Lamarre. Sin duda, ha sido la etapa más complicada de la compañía. Aquel 13 de marzo fue un viernes negro: en 48 horas pasamos de 44 espectáculos a ninguno. Pasamos de ingresar mil millones de dólares a cero y a tener que despedir al 95% de nuestros empleados. Y ni siquiera pude decírselo en persona… Fue el momento más doloroso de mi carrera.
Después, comenzaron a rondarnos inversores que trataban de comprar la marca a un bajo precio. Pero decidí no atender a todo aquel ruido y centrarme en lo que podía hacer, en lo que sí podía controlar. Aposté por mantener viva la marca a través de Cirque Connect, nuestra plataforma en redes sociales, desde la que comenzamos a compartir contenido de nuestros artistas y de nuestros espectáculos. Durante la crisis este contenido llegó a más de 70 millones de personas en todo el mundo. Eso fue crucial. Pero también recuerdo que, en medio de la crisis, tuvimos una mala época en medios y en redes, con muchos rumores de cierre, críticas… Y me preguntaba a mí mismo “¿por qué seguimos haciendo esto?”, “¿por qué estamos sufriendo tanto?”. Pero un día fui a la oficina y me encontré con dos de nuestros empleados. Me dijeron: “Daniel, no nos vamos a rendir, ¿verdad? Te necesitamos para que la empresa sobreviva”. Y desde ese día no volví a dudar. Me repetía que los artistas, los creadores, los empleados merecían que siguiéramos haciendo lo que estábamos haciendo. Y comencé a visualizar la reapertura, como hacen los deportistas, empecé a visualizarme asistiendo al reestreno del Cirque du Soleil, y esto me ayudó a mantenerme mentalmente sano y motivado.
Además, al cabo de unos meses nuestros acreedores nos dijeron que ellos no querían vender la marca porque sabían que era tan fuerte que cuando volvieran los espectáculos seguiría siendo igual de valiosa. Tasaron la empresa en 1.200 millones de dólares y reinvirtieron 375 millones de dólares para garantizar nuestra estabilidad financiera y relanzar los espectáculos. Fue un gran alivio y una enorme ayuda para superar la crisis.
Y, por supuesto, otro puntal de nuestra recuperación fueron nuestros artistas. Aunque durante un tiempo legalmente dejaron de ser nuestros empleados, siguieron vinculados. De hecho, cuando reanudamos nuestros espectáculos, volvimos a contar con el 80% de nuestros artistas y, además, ¡estaban en plena forma!
“Somos diversidad. En nuestro equipo hay 70 nacionalidades. Americanos, rusos, chinos, canadienses, franceses, españoles….viviendo juntos y viajando por todo el mundo. Esa riqueza es incalculable”.
CHT. ¿Y qué estrategias siguieron para mantenerse?
DL. Fue clave mantener la comunicación permanente con ellos. Les preguntábamos cómo lo llevaban y les animábamos a comunicarse también entre ellos. Por ejemplo, los artistas que vivían en la misma ciudad comenzaron a reencontrarse en pequeños grupos para entrenar juntos. Quedaban en sus propios sótanos o en garajes, buscaron sus propias instalaciones y crearon las herramientas para entrenar. Les dio un resultado impresionante. Gracias a ellos pudimos reanudar nuestros espectáculos muy rápido.
CHT. En una época tan digital como la que vivimos, ¿cuál es la clave para que sus espectáculos físicos, off line, sigan creciendo?
DL. Sigo creyendo que siempre habrá mercado para las experiencias físicas. La experiencia digital es muy interesante para el trabajo, para la gestión, para el marketing, para ganar alcance global… Pero la experiencia física y sensorial que ofrecemos en el escenario no se puede traducir al formato digital, no funciona. Lo que sí funciona en la dimensión digital es compartir las historias que se viven entre bastidores o las experiencias de nuestros artistas y creadores durante el montaje o los ensayos de nuestros espectáculos. La experiencia de Cirque Connect nos demostró que era muy valioso mantener esta conexión digital y global con nuestros fans entre espectáculo y espectáculo explicándoles las historias que hay detrás.
DANIEL LAMARRE, Vicepresidente Ejecutivo de Cirque du Soleil
Daniel Lamarre (1953, Grand-Mère, Shawini-gan, Canadá) estudió Periodismo en la Universidad de Ottawa. Tras unos años trabajando en un periódico pasó al desarrollo de negocios para varias compañías, hasta que en 2001 se unió a Cirque du Soleil, que en aquel momento ofrecía 7 espectáculos y contaba con 2.000 empleados. Hoy la compañía cuenta con más de 20 shows y 3.300 empleados. Entre sus mayores logros se encuentran las colaboraciones con The Beatles y con los representantes de Michael Jackson y Elvis Presley para realizar espectáculos inspirados en las tres leyendas musicales.
Casado con la fotógrafa Emmanuelle Dupérré, es padre de 2 hijos y abuelo de 4 nietos. Apoya entidades como la Fundación One Drop, que proporciona agua potable a países en desarrollo, y Cirque du Monde, un programa de circo social para jóvenes en riesgo de exclusión social de todo el mundo.
Recientemente ha publicado Balancing Acts: unleashing the power of creativity in your work and life, que resume sus 2 décadas al frente de Cirque du Soleil y su visión de la creatividad.