EMPRENDEDORES
Lorena Antón, TDN
Nº 36 – JULIO 2021
Federico Sainz de Robles decidió apostar por sí mismo y sin reservas en 2016, cuando dejó el laboratorio textil en el que trabajaba como ingeniero de producto y fundó su propia startup, Sepiia. El objetivo: producir y comercializar prendas de vestir para personas que se mueven, transpiran y se manchan, no para maniquís, y hacerlo además desde un compromiso sólido con la protección al medioambiente y el impulso de la sociedad en nuestra economía local.
De la mano de Lanzadera, primero, y de otras aceleradoras como Google for Startups y Maze-X, la firma de Federico Sainz de Robles acumulaba crecimientos en su facturación del 250% anual hasta la llegada del covid el año pasado. En 2020 siguió creciendo, aunque a menor ritmo, un 20%. Sepiia ha pasado por dos rondas de inversión: la primera en 2018, cuando consiguió 192.000€, y la segunda en 2020, con 500.000€.
En sus poco más de tres años de vida ha recibido varios premios y distinciones, el último de ellos en febrero de este año, cuando se convirtió en el ganador de la Fashion Startup Contest, y cuenta con el sello Empresa Innovadora de Base Tecnológica respaldado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo.
Federico Sainz de Robles
Fundador de Sepiia
Lorena Antón: El 2016 marca el inicio de su camino hacia el emprendimiento con la creación de Sepiia, una empresa de indumentaria inteligente. ¿Cómo vivió ese salto profesional? ¿Cómo sabía que era el momento de apostar por usted mismo?
Federico Sainz de Robles: Llevaba cinco años trabajando en un laboratorio textil. Gestionaba proyectos para desarrollar nuevos materiales y aplicar tecnología en prendas de vestir, pero se quedaban siempre en una exhibición, en un desfile. Pensé que era un buen momento para llevarlo al mercado porque, por un lado, la tecnología había adquirido un grado de madurez suficiente como para pasar por un proceso de industrialización y, por otro, el usuario empezaba a percibirlo de manera distinta, veía las ventajas que ofrecía.
Por entonces, mi perfil estaba muy centrado en producto e ingeniería y, aunque tenía muchas ganas de emprender, me faltaba conocimiento de empresa y visión de negocio. Gracias a Lanzadera, una aceleradora de startups, tuve la oportunidad de acceder a un programa específico para gente como yo. Y así es como nació Sepiia.
Gracias a la tecnología, las prendas de vestir de Sepiia neutralizan el olor corporal, repelen las manchas en forma de líquidos y no necesitan plancha. ¿Cómo se le ocurrió la idea?
Las personas se mueven, viven, corren y saltan… El hecho de que nuestras prendas de vestir no acumulen olores, repelan los líquidos o no dejen marcas de sudor es el resultado de haber hecho un estudio de usabilidad. No buscamos la última tendencia o el último estampado, sino solucionar necesidades reales. Producimos prendas para personas, no para maniquís.
