El sector agroalimentario representa un 12% del PIB. No se puede hablar de economía en España sin hablar del sector agroalimentario, al que Valentín Almansa, El director general de Sanidad de Producción Agraria (MAPAMA), ha definido como un sector “moderno, globalizado y muy competitivo”.
Valentín Almansa ha insistido en la importancia de concebir la cadena agroalimentaria en su conjunto y no como una suma de sus sectores, ya que según ha precisado “los sectores mejor integrados son los más eficientes, los que mejor compiten y los que más crecen”.
Valentín Almansa ha puesto sobre la mesa los retos a los que la cadena agroalimentaria debe enfrentarse centrándose fundamentalmente en dos: la reducción del uso de antibióticos en animales y la mejora de la comunicación al consumidor.
Por otro lado, ha destacado que nunca hemos vivido más años y nos hemos alimentado mejor que ahora pero que, sin embargo, el consumidor nunca ha tenido peor opinión sobre lo que comemos que hoy en día. Por ello, ha enfatizado la importancia de trabajar más en la transparencia y la comunicación al consumidor. También sobre este mismo tema se ha pronunciado el director general de AECOC, José Mª Bonmatí, quien ha afirmado que en el nuevo entorno los referentes de confianza han cambiado y, que ahora más que nunca, “necesitamos a verdaderos expertos que aporten su conocimiento sobre el sector de la alimentación”.
El mercado de cárnicos crece un 4%
Los productos cárnicos crecieron un 4% en valor en 2017 hasta los 14.000 millones de euros, según ha señalado, Ricardo Alcón, business development manager de Nielsen. Este crecimiento es debido a que el sector ha sabido satisfacer los valores que el consumidor demanda: salud, sostenibilidad, innovación, calidad y experiencia de compra.
Alcón ha destacado que la salud y sostenibilidad son ejes fundamentales en la cesta de la compra de los consumidores. Según el estudio presentado por Nielsen, un 60% de los consumidores afirma esforzarse por realizar compras diarias saludables y un 46% intenta comprar productos respetuosos con el medioambiente.
Por otra parte, Ricardo Alcón ha definido a un consumidor bipolar que, por un lado, intenta ajustar su presupuesto, pero por otro, es un consumidor preocupado por la calidad y dispuesto a pagar más por una propuesta de valor diferencial en estos términos. Según los datos compartidos en el congreso de Productos Cárnicos y Elaborados, un 57% de los consumidores dice que está dispuesto a pagar más por productos de mayor calidad.
Por su parte, Paulo Soares, director general de la región sur de Europa en Campofrío, ha destacado como Campofrío ha hecho de la innovación una palanca de crecimiento. El directivo ha presentado los primeros resultados de Vegalia, la nueva gama de Campofrío para vegetarianos y flexitarianos. Soares ha destacado que la compañía cree firmemente en el potencial de desarrollo del llamado mercado “veggie”, que en 2017 ha crecido un 46% en valor.
Buenas perspectivas para las empresas
El 43% de las empresas reunidas en el Congreso AECOC de Productos Cárnicos y Elaborados prevé crecer más de un 5% en 2018 y un 39% adicional hacerlo entre un 2 y un 5%. Son datos proporcionados por los cerca de 400 asistentes.
Los congresistas se han mostrado convencidos de que en España crecerá el porcentaje de consumidores que incluirán platos veganos o flexitarianos en su alimentación (46,67%). Por su parte, un 30,48% afirma que se consolidarán como nicho de mercado.
Producción sostenible
Sergio Román, responsable de Oferta de Producto Alimentación de Auchan Retail, ha presentado el proyecto Auchan Producción Controlada, una oferta seleccionada de productos frescos y comprometidos con lo bueno, lo sano y lo local. Román ha destacado la importancia de ofrecer un plus de diferenciación porque “las personas compran las mejores versiones de los productos”. En este sentido, Román considera que es muy importante que las empresas comuniquen a sus consumidores los atributos diferenciales de sus productos para conseguir que la compra sea un acto memorable.
Por otra parte, Carles Tejedor, chef, empresario y fundador del restaurante Lomo Alto, también ha destacado la calidad como atributo diferencial de su producto estrella: la carne de buey. Tejedor ha explicado cómo es el proceso de maduración de la carne y ha destacado la importancia de precisar la temperatura, 38 grados, en la cocción de la carne.
Carles Tejedor también ha hablado sobre el reto que supuso para ellos hacerle entender al consumidor que la carne madurada en Lomo Alto es sinónimo de trabajo, buena innovación, calidad y precisión en el proceso de elaboración. Para ello, Tejedor habla de hacer pedagogía de la carne, para enamorar al consumidor y lograr cambiar su percepción.
Los Millennials, los futuros consumidores
Fabian León, emprendedor y finalista de Master Chef, ha definido al Millennial como un consumidor desleal, hiperinformado y digital. León ha explicado que ésta generación está constantemente buscando opciones para mejorar su alimentación y es un consumidor preocupado también por la calidad. El emprendedor y finalista de Master Chef ha destacado que los Millennials prefieren menos frecuencia y más calidad. “Nosotros preferimos comer carne menos veces a la semana, pero sabiendo que cuando la comemos es buena”, matiza.
Para romper con las barreras del e-commerce, León ha asegurado que conocen de primera mano a sus proveedores para asegurar que los productos que el consumidor recibe en casa cumplen con sus estándares de calidad.
Asimismo, León ha recomendado a la industria que busquen nuevos nichos de mercado, como la generación Millennial, y creen historias alrededor de la carne para conectar con ellos porque, según ha explicado, los Millennials son una generación que empatiza con las historias personales.
El futuro de la carne
En la mesa redonda que ha contado con la participación de Josep M. Monfort, CEO del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA); Josep Lagares, presidente ejecutivo en Metalquimia; y Carlos Rodríguez, CEO del Grupo Raza Nostra. Los ponentes de la mesa redonda han expuesto la necesidad de seguir trabajando dentro de una económica circular y con una producción sostenible y medioambientalmente rigurosa.
Josep Lagares, presidente ejecutivo en Metalquimia, ha destacado que, para garantizar una producción sostenible, el sector debe trabajar para poder seguir produciendo proteína, un recurso escaso, pero, según el directivo, necesario para la supervivencia de nuestra especie. Lagares ha enfatizado la necesidad de disminuir el rechazo hacia la producción de proteína animal en toda la cadena de valor y estudiar cómo poderla distribuir de manera equitativa.
Respecto a las tendencias de consumo y patrones de compra, Carlos Rodríguez, CEO del Grupo Raza Nostra, ha destacado que, en un futuro, el consumidor no comprará físicamente en la tienda, sino que lo hará un ordenador con un algoritmo que ya conozca sus preferencias.
Nuevos patrones de consumo
Por otra parte, Ken Hughes, uno de los líderes mundiales en análisis de comportamiento del consumidor, ha abordado cómo los consumidores están estableciendo nuevos patrones de consumo y, por tanto, las empresas del sector deben renovarse y adaptarse a ellos. Hughes ha hablado de un nuevo consumidor, impaciente, exigente, que sabe en todo momento lo que quiere y, por tanto, espera que las empresas estén a su servicio, ofreciéndole lo que necesita. Para ello, Hughes ha insistido en la importancia de la personalizar las experiencias de consumo y establecer una comunicación bidireccional con el consumidor para conocerlo y poder ofrecerle lo que necesita.
Tanto Ken Hughes como Sergio Román y Fabián León han insistido en la importancia de crear experiencias alrededor del consumo para cautivar al consumidor; un consumidor que según ha explicado Ken Hughes se define en función de las experiencias que vive y no de los productos que posee.
El Congreso se ha cerrado con las palabras de Juan Carlos San José, presidente del Comité de Carnes de AECOC, quien ha recordado a los asistentes que, en un escenario marcado por la transformación digital, el futuro del sector cárnico depende de un trabajo colaborativo de todos los eslabones de la cadena para ofrecer calidad y un modelo de producción sostenible.
