La salud y el bienestar están desempeñando un papel más importante que nunca, ya que las personas priorizan mantenerse sanos y seguros. Los clientes se están adaptando a una “nueva normalidad”, que implica diferentes hábitos alimenticios y deportivos. En este informe nos centramos en 6 hipótesis sobre cómo las tendencias de salud y bienestar pueden desarrollarse en el futuro. Mostramos ejemplos internacionales de los aspectos que están cambiando como resultado de la pandemia.

1. Bienestar holístico

Crecerá el interés en el bienestar holístico. Tras la pandemia, los clientes unirán cada vez más su dieta, su salud mental y su salud física. Las actividades que apoyan la salud física y mental serán más prioritarias. El cuidado personal se convertirá en una parte de la rutina diaria.

  • Ejemplo. En Estados Unidos, la cadena de supermercados Hy-Vee ofrece un programa de control de peso y estilo de vida saludable. Ofrece distintas formas para entrar en contacto con un dietista individualmente o en grupo y tanto dentro de la tienda como en la comunidad local. En respuesta a la pandemia, también lanzó una iniciativa de ejercicio físico para niños llamada Kidsfit.

Más experimentación. A medida que la gente comienza a ver su salud de manera más integral, es más probable que prueben productos nuevos, buscando diferentes formas de sentirse saludables. Se espera un creciente interés a corto plazo por los productos directamente relacionados con la protección contra el coronavirus, el refuerzo del sistema inmunitario y la reducción del estrés.

  • Ejemplo. El supermercado online indio Bigbasket.com está vendiendo una gama de productos que aseguran aumentar la inmunidad, incluyendo fruta fresca, verduras, té y miel. Estos productos se encuentran en la página de inicio del sitio web para que los clientes los encuentren fácilmente.

Enfoque especialista. La evolución y la ampliación de las prioridades de salud pueden afectar las tendencias ya existentes, como los alimentos veganos. Con el auge del scratch cooking (cocinado desde cero, utilizando ingredientes básicos), se prevé un aumento del consumo de frutas, verduras y fibra, y que el consumo de carne se reduzca gradualmente. A medida que comenzamos a ver el impacto económico de la pandemia, se espera que los consumidores vuelvan a buscar el ahorro. Esto también puede traducirse en menos consumo de carne.

  • Ejemplo. Para los compradores que desean reducir la ingesta de carne, las mezclas son una buena opción. Estos productos reemplazan parcialmente la carne con verduras. Walmart ahora ofrece el “Pollo Plus” de Perdue, que es pollo mezclado con coliflor, garbanzos y otras proteínas vegetales.

Enfoque a medida. La personalización será más importante en el futuro. Los consumidores han tenido que asumir muchas responsabilidades para atajar la pandemia, lo que ha derivado en querer tomar un mayor control de su salud. La tecnología tendrá un papel central en esta tendencia.

  • Ejemplo. Waitrose ha probado los córners de DnaNudge en tres de sus tiendas, ofreciendo análisis de ADN para proporcionar un informe genético personalizado al instante. El cliente puede usar la aplicación DnaNudge o DnaBand para escanear más de 500.000 alimentos y determinar si son saludables según los resultados de la prueba.

2. La asequibilidad redefinirá las prioridades de salud

La asequibilidad será clave. El equilibrio entre el ahorro y la alimentación saludable será difícil, ya que la economía en el hogar se verá limitada. Más de la mitad de los consumidores (56%) perciben los productos más saludables como más caros. Si la situación económica empeora, puede haber más presión sobre los bancos de alimentos y los retailers para que continúen desempeñando un papel protagonista en el apoyo a la comunidad. El sector tiene la oportunidad de defender el valor y las opciones saludables y combatir las percepciones de los consumidores.

  • Ejemplo. En Reino Unido, Aldi ha lanzado una promoción a largo plazo llamada Super 6, que ofrece al cliente a un precio reducido 6 productos frescos que van variando de forma semanal.

3. Más conexión con la comida

Amor por lo local. La conexión emocional de las personas con la comida ha crecido. Esto puede traducirse en un deseo de saber más sobre los productos y su procedencia. Los clientes también están decantándose más por la compra local. Antes de que comenzara la pandemia, la procedencia y la trazabilidad ya eran cada vez más importantes para los clientes. Sobre todo, para el consumidor consciente, que busca formas de vincular su dieta con sus ambiciones ambientales.

  • Ejemplo. En Tailandia, Central Food Hall tiene un concepto llamado “Frescos de 6 a 9”. Los productos frescos se recogen de las granjas locales a las 6 de la mañana y se entregan a la tienda cuando abre a las 9 de la mañana.

Cocinar desde cero. Con la cocina casera como única opción durante la crisis, muchas personas han desarrollado una mayor conexión con la comida, que ha reunido a familias y amigos y les ha alentado a descubrir nuevas recetas y tipos de cocina. A medida que los clientes adquieren nuevos hábitos y comen menos fuera, y que el impacto económico de la pandemia y las preocupaciones sobre la higiene continúan, se prevé que esta tendencia siga en el futuro.

  • Ejemplo. En los últimos tres años, Loblaw ha llevado a cabo en Canadá su campaña #eattogether (comer juntos), que ha tenido mucho éxito. Campañas como esta podrían ser una fuente de inspiración para las empresas que buscan cómo crear un evento para unir a las personas.

Fuente: IGD Retail Analysis

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