Solicitar una nueva posición usando un CV biométrico. Medir el coeficiente de adaptabilidad (AQ) en lugar del coeficiente intelectual. Una semana laboral de 4 días. Jubilación anticipada o eliminada… El mundo laboral está cambiando rápidamente. Ya conocemos las macrotendencias detrás de estos cambios: automatización, auge del trabajo freelance, coworking, gig economy… Pero, a continuación, analizamos dos tendencias prácticas que remodelarán el futuro del trabajo en los próximos años y las formas en las que las empresas pueden aplicarlas para mejorar su cultura interna y servir mejor a los consumidores
1. Laboratorios públicos
Estamos viviendo una revolución de la transparencia que está cambiando lo que significa ser una marca, así como las expectativas de los consumidores de todo el mundo. Ofrecer más información siempre es algo positivo, pero ya no es suficiente. El consumidor quiere experimentar aspectos del negocio que no se pueden apreciar en notas de prensa, apps u otras plataformas. Quieren conocer los procesos, los valores y la gente. En definitiva, toda la parte interna de una organización. Veremos un número creciente de empresas que responden a estas expectativas a través de experiencias y espacios nuevos e innovadores que exponen su trabajo y su personal al público.
Formas de aplicar esta tendencia:
Involucrar al consumidor en la estrategia. Una forma poderosa de aplicar esta tendencia es invitar a los consumidores a formar parte de los debates, decisiones y sesiones en las que se fijan las estrategias.
- Ejemplo. En una era de fake news, la start-up Tortoise ha reinventado las ruedas de prensa con su política de ‘sala de redacción abierta’. Los suscriptores de este medio de comunicación pueden asistir 2 veces al mes a eventos convocados para poder hablar con los editores y periodistas de Tortoise, y ayudar así a dar forma a la agenda y a las áreas de enfoque de la plataforma para los próximos meses.
Innovación abierta. Las empresas pueden abrir las puertas de sus espacios de innovación y desarrollo.
- Ejemplo. En enero de 2019 Coca-Cola abrió un nuevo espacio para clientes minoristas y de restauración dentro de su centro de innovación KOlab en su sede de Atlanta, EE.UU. En él, los clientes pueden conocer de primera mano las innovaciones de la marca y pueden vivir una experiencia de realidad virtual para visualizar productos de Coca-Cola en un entorno de tienda.
Ventana al mundo. A través de la tecnología, el ‘laboratorio público’ puede tener alcance global. Hay que pensar qué partes de nuestro trabajo o qué procesos les encantaría ver a personas de otras culturas o países.
- Ejemplo. En julio, el Rijksmuseum en Amsterdam comenzó a transmitir en vivo el proceso de restauración de la pintura icónica de Rembrandt The Night Watch. El pro-ceso, que acabará en 2020, se puede seguir en tiempo real.
2. Servicios de mentoría
En todo el mundo, el 70% de los profesionales a tiempo completo trabaja de forma remota al menos un día a la semana. En el Reino Unido la gig economy o economía digital se ha doblado en los últimos 3 años hasta alcanzar los 4,7 millones de trabajadores. Una consecuencia de la que no se ha hablado mucho es la falta de acceso a la mentoría. En un mundo de trabajo independiente y autónomo, y de start-ups que acogen a muchos recién graduados, es difícil encontrar mentores que guíen a las nuevas incorporaciones. Cada vez más los profesionales valorarán que las empresas proporcionen servicios de mentoría que ayuden al personal a desarrollar sus habilidades y trabajar la resiliencia emocional necesaria para navegar en el cambiante mundo del trabajo.
Maneras de aplicar esta tendencia:
No dejar a nadie atrás. En el fondo, la tutoría apunta a una necesidad humana fundamental: el deseo de progresar. Hay que ofrecer recursos para progresar a todos y cada uno de los empleados. También hay que plantearse qué habilidades podrían aprender los empleados mayores del personal más joven y cómo la diversidad puede suponer una ventaja.
- Ejemplo. Para evitar la discriminación racial, los nuevos profesores de la Universidad de Cambridge son ‘tutorizados’ por profesores y estudiantes pertenecientes a distintas minorías étnicas.
Marcar la diferencia. A medida que el trabajo remoto y freelance se transforma en una necesidad, las empresas tendrán que trabajar más duro para atraer al mejor talento. Desarrollar un programa de tutoría podría ser una forma de destacar, y no tiene por qué ser impartido por un humano…
- Ejemplo. Cuando se trata de tener conversaciones delicadas, una IA podría ser una buena opción. A finales de 2018, la start-up Kronos se asoció con IBM para crear un coach profesional de IA para trabajadores. El sistema brinda asesoramiento personalizado sobre formación, ascensos, aumentos de salario, cambio de posiciones, etc. Se puede acceder a la plataforma basada en un chat a través del móvil.
Evitar la soledad. El aislamiento y la soledad que a menudo genera el trabajo remoto o freelance puede resolverse de forma sencilla, encontrando nuevas formas para que estos profesionales se conecten entre sí o incluso con los empleados en plantilla. Los espacios libres de las oficinas pueden convertirse en espacios comunes en los que ambos tipos de profesionales puedan compartir experiencias y conocimiento.
- Ejemplo. La start-up estadounidense Quilt ha lanzado una app que facilita las conexiones entre mujeres profesionales y las impulsa a organizar encuentros fuera de sus hogares. Se reúnen en pequeños grupos y comparten una variedad de temas. Las participantes pagan entre 12 y 30 dólares y las anfitrionas reciben una parte de los beneficios. También se puede comprar una membresía para asistir a todas las charlas por 39 dólares al mes.
Fuente: TrendWatching
