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Los smart contracts están aquí para ayudarte

En Estados Unidos son muchas ya las personas que utilizan servicios online que les permiten establecer acuerdos legales sin tener que pagar por un abogado. Estas empresas han hecho mucho más fácil y asequible el acceso a los servicios legales, especialmente los contratistas independientes y las pequeñas empresas.

Ahora los dos mayores players del mercado en este ámbito, Rocket Lawyer y LegalZoom, están experimentando con smart contracts (contratos inteligentes) de blockchain. En teoría, podrían ayudar a automatizar una gran parte del proceso y conseguir con ello que algunos servicios legales sean más fáciles y baratos de usar para todos.

Los smart contracts son programas informáticos que pueden ejecutarse en redes de blockchain y pueden automatizar los pagos. La idea es que el blockchain podría rastrear todos los derechos y obligaciones de un contrato determinado y desencadenar automáticamente los pagos a medida que avanza el contrato, sin que nadie tenga que perseguir los pagos fuera de línea.

La misión de Rocket Lawyer según su director ejecutivo, es utilizar la tecnología para ampliar el «acceso a la justicia“. El servicio de Rocket Lawyer permite a los usuarios crear y firmar contratos, pero el acto de hacer lo que es legalmente requerido por un contrato es típicamente gestionado fuera de línea. Por ejemplo, una empresa puede acordar pagar a un trabajador autónomo por realizar un trabajo específico o entregar un producto de trabajo concreto en un plazo determinado. Usando smart contracts, debería ser posible automatizar el seguimiento de esta parte del acuerdo, conocida como el «rendimiento». Si funciona, podría ser una herramienta poderosa para contratistas, pequeñas empresas y otros que a veces tienen dificultades para conseguir que los empleadores envíen el pago a tiempo.

Rocket Lawyer aún no ha revelado muchos detalles, pero ha lanzado una fase beta privada para un programa llamado Rocket Wallet, el cual describe como una plataforma para la «ejecución legal de contratos y pagos a través de Blockchain en Ethereum». Para lograrlo, también se ha asociado con una plataforma de blockchain llamada OpenLaw y la firma de inversión centrada en Ethereum ConsenSys. Se espera tener un producto disponible para su uso a finales de este año.

Mientras tanto, LegalZoom, el mayor competidor de Rocket Lawyer, ha comenzado a trabajar en tecnología de smart contracts en colaboración con una nueva empresa llamada Clause. Otra startup, llamada Monax, está probando una plataforma de smart contracts basada en una red privada de blockchain y dirigida a emprendedores y freelancers creativos.

Aaron Wright, cofundador de OpenLaw, describe lo que todos estos proyectos están haciendo como un «protocolo legal» para el blockchain. El blockchain podría permitirnos mover activos alrededor del mundo de manera segura e instantánea, pero nunca desempeñarán un papel importante en el mundo real sin acuerdos legales que regulen todos estos nuevos tipos de transacciones.

Guidance

  • Los contratos legales basados en blockchain pueden tener sentido en teoría, pero todavía se enfrentan a una serie de cuestiones prácticas. Para empezar, las empresas a menudo quieren mantener sus contratos privados, pero las redes de blockchain están diseñadas para ser transparentes. OpenLaw evita esto almacenando evidencia de un acuerdo dentro de lo que se llama un «entorno de ejecución seguro», una pieza de software que está separada de la red de blockchain pública Ethereum.​
  • Las partes pueden firmar digitalmente ese entorno de ejecución, y el sistema puede registrar pruebas de que fue firmado en el blockchain sin revelar la información subyacente. Este sistema también puede ser utilizado para terminar un smart contract.
  • El blockchain no será útil en todas las situaciones legales. Las cosas que son «objetivamente verificables y demostrables a través del blockchain» incluyen saldos de cuentas, pruebas de que una persona es dueña de cierto token, o información del mundo real introducida por una fuente de terceros denominada oráculo. Además, los smart contracts son difíciles de crear sin introducir errores. Por ello, los investigadores siguen desarrollando métodos para detectar vulnerabilidades antes que los hackers.
  • Finalmente, es importante tener en cuenta que las criptomonedas en sí mismas son difíciles de usar para la mayoría de la gente, y su precio es volátil. Sin embargo, los usuarios del nuevo producto criptográfico de Rocket Lawyer ni siquiera necesitarán interactuar con el blockchain o usar criptomonedas, por lo que no tendrán que tener conocimientos de blockchain. Todo esto ocurrirá en segundo plano.

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